En medio del (innecesario) escándalo, otro más, suscitado por uno de los suyos, el impresentable Paco Ignacio Taibo II en este caso, cuya ramplonería y vulgaridad insultó hasta a los más radicalizados de Morena, su hija Marina incluida, Andrés Manuel López Obrador se apresta a asumir la Presidencia de un país que, a merced de no pocas de las propuestas y acciones anunciadas y/o emprendidas durante el periodo de transición que concluye mañana, sumieron a México y a una buena parte de la ciudadanía en la incertidumbre y el miedo.

Y esto, porque al margen consideraciones de otra índole, las formas exhibidas hasta ahora por el equipo más cercano al tabasqueño parecen, en el mejor de los casos, haber enturbiado el fondo de lo que él mismo identifica como la Cuarta Transformación que, hasta ahora, no parece ser, sino un amplio catálogo de irrefutables “buenas intenciones” que, en los hechos, mantienen a amplios sectores —el empresarial, las universidades y la(s) Iglesia(s), entre otros— en ascuas y a la (casi) inexistente oposición política en estado de alerta máxima.

Es verdad, y eso hay que reconocerlo, que la gestión de quien asume como el candidato más votado de las últimas décadas no comienza aún…sin embargo, la cancelación de las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (en Texcoco) con base en una (ridícula) encuesta carente de toda legalidad y rigor metodológico, más el uso de este mismo mecanismo para (supuestamente) validar diez de los programas prioritarios de su gestión, los desplantes y excesos de sus cercanos, las ocurrencias legislativas de las mayorías que él controla y la amenaza a la estabilidad familiar de miles, a la subsistencia de los organismos autónomos (del Ejecutivo), o a la vigencia al federalismo, parecen haberla marcado ya.

Habrá, pues, que esperar al inicio formal de la próxima administración sexenal, escuchar con atención y realizar la debida reflexión sobre sus mensajes ante el Legislativo, primero, y desde el balcón central de Palacio horas después, para (intentar) formarnos una imagen más clara y sólida respecto de lo que es posible esperar y, merced a ello, validar el entorno de incertidumbre y miedo prevalecientes en amplios sectores o, claro, abonar a la modificación de los mismos y a la recuperación de la hoy perdida estabilidad.

ASTERISCOS

* Amén de destacar el cumplimiento de los compromisos firmados ante notario la inicio de gestión, Antonio Tony Gali Fayad destacó ayer, en el marco de su último informe, el alza de 685% en exportación de alimentos, ubicar a Puebla como segundo exportador y tercer productor de autos y haber convertido su economía como la segunda más vigorosa del país, con mayor crecimiento según el Inegi. Bien.

* Vía la generación y promoción de nuevos productos y programas, el Fonacot, el Instituto que dirige César Alberto Martínez Baranda, consiguió incrementar 2.2 veces el número de créditos otorgados en el sexenio, superando 84 mil millones de pesos en créditos otorgados en apoyo de seis millones de afiliados y sus familias, para alcanzar 23 millones de beneficiarios.

* México enfrenta ahora un proceso de transición que, asegura el líder del llamado Consejo Internacional de Empresarios (Coine), Martín Rodríguez Sánchez, urge la participación activa del sector productivo y la sociedad en general a contribuir en apoyo a la estabilidad y la generación de mejores oportunidades de crecimiento.

* Inopinadamente, cuando las pláticas entre el Junior Club capitalino y su sindicato marchaban hacia el acuerdo, la intervención de Enrique de la Rosa Luna Parra, director de Asuntos Internacionales del Senado, impidió el mismo. Ello, a decir de las autoridades del Club, merced al supuesto interés de éste de apropiarse de los terrenos del mismo que, dicen, “no está en venta”.

Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.

                Twitter:@EnriqueArandaP