Una investigación realizada por la organización World Animal Protection (Protección Animal Mundial), revela que la aerolínea Turkish Airlines y sus transportadores de carga están permitiendo el comercio de ejemplares de vida silvestre, pese a que hicieron el compromiso de combatir el tráfico de especies.
La línea aérea es utilizada para transportar, ilegalmente, loros grises africanos arrancados de la selva, en vuelos que salen de la República Democrática del Congo, de Nigeria y de Mali rumbo a países del Medio Oriente, así como del oeste y sureste asiáticos.
De acuerdo con la agrupación defensora de los animales, millones de ejemplares de vida silvestre, incluidos los loros grises, en peligro de extinción, están siendo arrancados de sus hábitats o criados en cautiverio para ser vendidos luego como mascotas exóticas; una industria multimillonaria que crece día a día y que tiene consecuencias devastadoras en la biodiversidad del planeta.
“Independientemente de que el comercio sea legal o ilegal, tener animales silvestres como mascotas es una crueldad. El viaje que tienen que soportar es peligroso: tortugas, serpientes y loros son cruelmente capturados y vendidos a traficantes que luego los meten en cajas donde a duras penas pueden respirar o moverse y la mayoría acaban muriéndose por falta de oxígeno, de hambre o afectados por alguna enfermedad antes de haber alcanzado siquiera la nueva casa artificial en la que cumplirían la función de mascota”, advitió Protección Animal Mundial.
Al respecto, Cassandra Koenen, directora global de Mascotas Exóticas de la organización destacó que la caza furtiva de animales para el comercio de mascotas exóticas está ocurriendo a escala industrial con consecuencias devastadoras.
“Lo peor es que los elementos ilegales e ilícitos de este tráfico a menudo encuentran apoyo en la corrupción de los gobiernos y en una inadecuada aplicación de la ley”, denunció.
Informó que el 18 de agosto de 2018, la empresa Turkish Airlines transportó un cargamento de loros grises africanos entre Kinshasa y Kuwait, vía Estambul, viaje en el que 60 loros resultaron muertos al llegar a su destino.
“La empresa Turkish Airlines vuela a 120 países, más que cualquier otra aerolínea, razón por la que le estamos pidiendo que detenga el transporte de cualquier especie de ave hasta que tengamos la confianza mutua de que el loro gris africano y otras especies de aves en peligro de extinción no están siendo transportados en sus aviones”, indicó.
En videos difundidos, la agrupación defensora de los animales pone al descubierto la forma tan cruel en la que cazadores furtivos atrapan a los loros grises, a quienes les cortan las alas con un machete para que no puedan volar.
También se ofrece evidencia documental de vuelos a Líbano y Kuwait donde fueron transportados los ejemplares. Se incluyen videos con imágenes muy fuertes de la gran cantidad de loros grises que murieron en el traslado por hacinamiento y deshidratación.