El gobierno de Estados Unidos se está preparando para implementar medidas fronterizas debido a la llegada masiva de personas indocumentadas. Algunos senadores afirman que la Casa Blanca está respaldando la eliminación de protecciones a los refugiados, lo que pondría fin a las garantías que salvan vidas.
Esta semana, legisladores latinos y organizaciones civiles han señalado que la administración del presidente Joe Biden en Estados Unidos está planeando implementar medidas fronterizas similares a las que impuso Donald Trump. Estas medidas obligaron a la mayoría de los migrantes a quedarse en el lado mexicano de la frontera.
Según algunos funcionarios que hablaron con organizaciones, se tomarán medidas para cerrar el paso de migrantes a través de la frontera si el número de personas que cruzan supera las cinco mil por día. En la actualidad, más de diez mil personas están cruzando diariamente la frontera en busca de asilo.
Una de las medidas que se planea implementar es incrementar las deportaciones, sobre todo para aquellas personas que llevan menos de dos años en el país y no han iniciado procesos de asilo. Además, se pretende fortalecer los controles para aquellos que soliciten asilo.
Maribel Hernández Rivera, representante de la Unión Americana de Libertades Civiles en Washington, expresó su sorpresa al ver cómo, a pesar de tener un Senado y una Casa Blanca demócratas, se discuten políticas de inmigración que considera devastadoras.
Además, un grupo de organizaciones nacionales conocido como Bienvenidos con Dignidad, alertó sobre las consecuencias caóticas que se generarán en la frontera a causa de las medidas tomadas.
Un grupo de senadores de ambos partidos está discutiendo un posible acuerdo para proporcionar fondos a Ucrania, Israel y Taiwán. Sin embargo, se cuestiona que la Casa Blanca esté aceptando condiciones extremas y permanentes en las leyes de inmigración y asilo de Estados Unidos impuestas por el Congreso de mayoría republicana, según informó Bienvenidos con Dignidad.
La administración de la Casa Blanca ha expresado su respaldo a la eliminación de las protecciones para los refugiados. Esta medida pondría fin a las garantías que salvan vidas de las personas que buscan seguridad, y provocaría un aumento del caos en la frontera entre Estados Unidos y México. Además, se ampliarían los procesos de deportación acelerada de inmigrantes en Estados Unidos.
El senador latino de California, Alex Padilla, y la presidenta de la bancada latina en el congreso, Nanette Barragán, expresaron su preocupación por la decisión de la Casa Blanca de aceptar las demandas del Congreso, que está dominado por los republicanos.
"Aceptar estas demandas con modificaciones permanentes y perjudiciales en materia de migración implica pagar un alto costo por un paquete de gastos único, sin relación con la frontera y la migración, lo que establecería un precedente peligroso para futuras ocasiones en las que el Congreso quiera imponer sus reglas", cuestionaron.
"Intimidar a las comunidades en todo Estados Unidos al ampliar las deportaciones aceleradas y ignorar nuestras obligaciones internacionales de brindar asilo a aquellos que huyen de la persecución, la violencia y el autoritarismo no es un buen comienzo", advirtieron los legisladores.
Los legisladores advirtieron que ampliar la deportación acelerada en Estados Unidos y no cumplir con nuestras obligaciones internacionales de brindar asilo a aquellos que huyen de la persecución, la violencia y el autoritarismo no es un buen punto de partida y solo causa terror en las comunidades.
Según Padilla y Barragán, tomar medidas drásticas como cerrar las vías legales y deportar a los residentes no autorizados no ayudará a reducir la migración irregular a largo plazo. Por el contrario, solo empeorará nuestra situación actual y nos enfrentará a desafíos aún mayores.
