Muchas parejas que no pueden tener hijos tienen la intención de adoptar niños. Sin embargo, muchas veces los planes se ven truncados por diferencias y frustraciones en la relación y pueden terminar en un divorcio. Tal como le pasó a esta mujer.

Katie Price dio por terminado su matrimonio cuando cumplió los 30. Las diferencias con su entonces marido eran demasiadas y prefirieron dar un paso al costado, sin embargo la chica jamás quiso renunciar a la idea de tener una familia.

Así que, con pareja o soltera, haría todo lo posible por adoptar a un niño. Y ahora que se había divorciado, pensaba más que nunca en comenzar un nuevo capítulo en su vida acompañada con un amor para siempre: el de un hijo.

Se mudó a un nuevo hogar en Colorado, Estados Unidos, cambió de trabajo y decidió ser madre. Si bien había luchado siempre con los problemas de fertilidad, no se rindió y logró adoptar a un niño de cuatro días de nacido que no tenía nombre y que había sido abandonado en un hospital.

Crió al pequeño -que llamó Grayson– durante un año y obtuvo la adopción definitiva del niño. Y aunque le encantaba ser madre y planeaba esperar un par de años para llevar otro niño a casa, un trabajador social la contactó y le dio una triste noticia.

Había una bebé recién nacida que había sido abandonada en un hospital y necesitaba hogar de inmediato.

Y Katie no se pudo negar.

Al igual como hizo con su primer hijo, aceptó el desafío de criar a la niña hasta que el tribunal decidiera si darle la adopción o no, y en cuanto la llevo a casa, notó que la pulsera que traía la bebé tenía escrito el mismo nombre de la madre biológica de Grayson. Y luego al ver los documentos del alta de la niña, descubrió que también coincidía la fecha de nacimiento de la mujer.

Intentó encontrar algún parecido en los niños pensando que tal vez podían ser hermanos, pero lucían muy diferentes.

“Grayson es mitad afroamericano con una hermosa piel más oscura y cabello oscuro y rizado”, escribió Katie en su blog, de acuerdo a El Clarin. “Hannah tiene un tono de piel blanco pálido con el pelo liso y rubio rojizo”.

Pero la incertidumbre la hizo rastrear a la madre biológica de su pequeña… y en cuanto se reunieron, supo que la estaba viendo por segunda vez en su vida. La mujer también era la madre biológica de su hijo.

Y una prueba de ADN entre Grayson y Hannah reveló que ambos son mediohermanos biológicos.

¡Qué sorpresa! Al menos ambos crecerán juntos para siempre, tal como debía ser.

Source: UPSOCL