A LA QUIEBRA EL ESTADO, CON LAS PROMESAS DE DEL MAZO
Porque es momento de pensar en los recursos públicos que se necesitan para la lluvia de promesas de campaña
Los candidatos hacen las promesas de campaña, sin embargo, quienes las pagan son los ciudadanos.
En el caso del Estado México, el priista Alfredo del Mazo aún debe sortear las impugnaciones de la oposición, pero si supera esa etapa la preocupación se convertirá en cómo cumplir las promesas que hizo en su campaña por la gubernatura mexiquense.
Sí, hablamos de dinero y de miles de millones de pesos. Aquí te dejamos las principales propuestas que hizo el priista y cuánto costaría realizarlas.
TRANSPORTE
En los dos meses de competencia, el candidato de la coalición PRI-PVEM-Nueva Alianza-Encuentro Social incluyó entre sus propuestas de movilidad la construcción de tres nuevas líneas del Mexibús y dos del Mexicable.
El posible costo de estos proyectos, con base en estimaciones de obras similares, ascendería al menos a 7 mil 943 millones de pesos.
Las rutas del Mexibús serían las de Naucalpan-Texcoco, Chalco-La Paz, y otras más en el Valle de Toluca, sin aún precisarse el origen y destino.
La página de la Secretaría de Infraestructura del Estado de México señala que en las tres primeras líneas del Mexibús, que ya funcionan en la entidad, se tuvo una inversión promedio de mil 828.6 millones de pesos.
Dichas líneas en operación son las de Ciudad Azteca-Tecámac, Izcalli-Tultitlán-Coacalco-Ecatepec, y Chimalhuacán-Nezahualcóyotl-Pantitlán. La inversión es con recursos públicos y privados.
Con dicha estimación, y a reserva de la longitud final de las nuevas rutas, el costo de las tres nuevas líneas ascendería al menos a 5 mil 485 millones de pesos.
En la campaña, Alfredo del Mazo también habló de construir dos nuevas rutas del Mexicable o teleférico, como el que ya existe en Ecatepec, el cual conecta a la zona alta de la Sierra de Guadalupe con la vía Morelos, en un recorrido de 4.8 kilómetros con una inversión pública y privada de mil 229 millones de pesos.
Con esa referencia, las dos nuevas rutas del Mexicable, anunciadas por Del Mazo, tendrían un costo mínimo de 2 mil 458 millones de pesos. Estas rutas prometidas en campaña serían las de Chamapa-Cuatro Caminos y Tlalnepantla-Ecatepec.
El objetivo de estas nuevas líneas del Mexibús y Mexicable, indicó, es contribuir a una movilidad en transporte seguro, eficiente y de bajo costo para la población.
Sin embargo, obras como el actual Mexicable de Ecatepec también representan posibles endeudamientos para el gobierno mexiquense.
El presupuesto estatal de 2017, aprobado por el Congreso local, indica que para la construcción de ese Mexicable la administración mexiquense contrató una línea contingente de crédito por 24 millones de pesos, misma que prevé una actualización inflacionaria que a 2022 representará 30.1 millones.
El presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México, Arturo Chavarría, aclaró que en los costos de las obras prometidas también debe considerarse el gasto por afectaciones, indemnizaciones de tierra y acciones colaterales.
Apuntó que estos aspectos encarecen las obras y en ocasiones no son considerados en los proyectos ejecutivos.
“Si existen las vías se deben hacer adecuaciones para proteger cruces y derechos de vía, que no va directamente al proyecto ejecutivo, pero son costos que van inyectados a la obra”, expresó.
Chavarría estimó que el costo por kilómetro en una ruta del Mexibús no debería superar los 2.5 millones de pesos; sin embargo, la participación del sector privado encarece las obras, pues ante la falta de recursos el gobierno estatal debe financiar o solicitar créditos para cubrir todos los costos.
BOTONES Y CÁMARAS
Al iniciar su campaña electoral, el 3 de abril, Del Mazo también comprometió su palabra para que cada unidad del transporte público cuente con cámaras de vigilancia, además de instalar botones de pánico en las avenidas de la entidad, y colocar más de un millón de luminarias.
Posteriormente apuntó que también habrá botones de pánico en las unidades del transporte público y duplicará el número de cámaras de video vigilancia que ya existen en las distintas avenidas.
Aunque la inversión total de ese paquete es difícil de cuantificar (Del Mazo no dio una cifra), podemos hacer un cálculo a partir de referencias actuales.
En el gobierno de Eruviel Ávila Villegas fue programada la instalación de 10 mil cámaras de video vigilancia con una inversión de 6 mil 721 millones de pesos, lo cual incluye el pago de los servicios requeridos.
Con cifras de 2015, la administración mexiquense informaba que en territorio estatal circulaban al menos 160 mil unidades del transporte público, de las cuales poco más de 100 mil eran taxis.
A reserva de conocer las características de cada cámara y su respectiva conexión a centros de monitoreo, el costo de instalar 160 mil cámaras ascendería a 107 mil millones de pesos, considerando el gasto realizado en el actual gobierno para instalar 10 mil cámaras.
Además, habría que contabilizar el gasto para los botones de pánico en calles y transporte público, cámaras de video vigilancia en avenidas, y el millón de luminarias.
SALARIO ROSA
Otra promesa que causó polémica durante la campaña electoral fue el salario rosa para amas de casa, anunciado por el candidato priista como un reconocimiento al trabajo doméstico de las mujeres.
Durante el desarrollo de la campaña informó que dicho sueldo será en principio para medio millón de amas de casa que más lo necesitan, mediante un subsidio mensual.
El priista dijo en días de campaña que daría un monto de mil 200 pesos, es decir 600 pesos al mes.
En un caso hipotético, de que cada apoyo para las amas de casa sea fijado en esa cantidad, multiplicado por el medio millón de personas que más lo estarían necesitando, tenemos un gasto mensual de 300 millones de pesos, que al año sumaría 3 mil 600 millones.
Tal cantidad impactaría en la bolsa de los programas sociales del gobierno estatal, incluso el Salario Rosa se convertiría en uno de los apoyos que más gasto público estaría absorbiendo.
Datos del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social indican que en 2016 fueron gastados 2 mil 400 millones de pesos en el programa Gente Grande, el cual en sus vertientes de 60 a 69 años, y mayores de 70, benefició con canastas alimentarias a 322 mil 996 personas en esos rangos de edad.
Dentro de su política rosa, Del Mazo también contempla la creación de una Universidad Rosa con horarios flexibles, becas y hasta guarderías. Estimaciones oficiales indican que para la operación de una institución educativa se requieren al menos 200 millones de pesos al año.