La relación que poseen las mujeres con sus senos es un lazo que tarda mucho tiempo e incluso décadas en afianzarse. Debido a los múltiples ideales de belleza con los que coexiste actualmente la sociedad, las mujeres suelen sentirse incómodas con el tamaño de sus pechos, los cuales tienden a tener formas distintas. Sin importar la forma o el tamaño, existen ciertas situaciones con la que todas las mujeres deben lidiar a lo largo de sus vidas, las cuales en su mayoría se vuelven un verdadero problema con el tiempo.
Uno de éstos es la compra de sostenes o brassiers, los cuales además de ser sumamente costosos, tienden a no adecuarse a la contextura de la mujer, hecho que lo transforma en algo realmente dificultoso en la práctica.
1. El sudor que suele aparecer en medio del escote:
2. Comprar sostenes: o son muy costosos o ninguno te queda.
3. Incomodan o se entrometen en tu camino cuando menos los necesitas:
4. Son el perfecto y más incómodo refugio para las migas de tu sandwich:
5. Hacen que tengas que lidiar con algo que te aprieta las 24 horas del día:
6. Probarte una camiseta de tu talla pero que ésta no te quede por el tamaño de tus senos:
7. El dolor que experimentas cada vez que tu período está por llegar:
8. Sólo por tener un par de senos debes aguantar el acoso callejero por parte de quienes siguen creyendo que el piropo (inapropiado) de un extraño es algo entretenido. ¡Basta de humillaciones!:
Source: UPSOCL