Los llamados ‘bugs’ o errores evidentes, son comunes en los videojuegos. Apagas el PS4, o lo reinicias y ¡Ya está! Pero ¿Qué hay de esos “errores” de la vida real que pretenden acecharnos justo cuando parecemos distraídos? Pues las redes están plagadas de teorías de la conspiración que afirman que la realidad como la conocemos, está lejos de ser perfecta y hasta se habla de la interacción de múltiples dimensiones que interactúan entre sí.
Pues aquí tienes 8 historias de algunos usuarios (No pocos) que en la red aseguran haber querido ser tomados por incautos, por la realidad misma.
1. El hombre que vio a su esposa en dos lugares diferentes
Una noche, un hombre y su esposa volvieron a casa de cenar. Cuando abrieron la puerta, el hombre vio a su esposa sentada en la computadora haciendo lo que parecía ser…trabajo, lo cual es algo habitual cuando él llega a casa; excepto por el hecho de que ella a penas estaba entrando a la casa con él.
Cuando llegaron a la cama él le comentó que por alguna razón le pareció verla sentada en el ordenador antes. Y ella, muy seriamente le dijo que cuando abrió la puerta, a ella también le pareció verse a sí misma sentada en el ordenador. ¡Increíble!
2. Esta pareja soñó exactamente lo mismo
La historia es sencilla. Un chico tenía una novia de dos años llamada Susan. Una noche él tuvo un sueño en el que engañó a Susan con su ex-novia. En el sueño, mientras tenía relaciones sexuales con su ex, miró hacia la ventana y vio a su novia Susan, llorando.
Pasaron los días y se olvidó del sueño. Pero después, Susan le comentó que había tenido un sueño extraño unos días antes: la historia coincidía exactamente con el sueño que había tenido, sólo que Susan narraba la historia de lo que vio a través de la ventana.
3. La mamá que estuvo en dos lugares, sin saberlo
Un niño y su mamá estaban en un área boscosa cerca de su patio trasero tomando algunas fotos de vehículos viejos, para vender. De pronto, hubo un susurro en los arbustos y su madre le dijo que echara a correr. Mientras corría, el chico escuchó un fuerte ruido, como si alguien hubiera saltado sobre los vehículos.
Llegó a su casa en pánico, sólo para encontrar a su mamá sentada a la mesa leyendo el periódico. Le preguntó acerca de lo sucedido, pero mientras ella recordaba tener vehículos para vender en el patio trasero, no recordó ningún incidente como ese, nunca.
4. Los chicos que sin explicación, perdieron una hora de sus vidas
Tres chicos venían de regreso en un viaje por carretera. Los padres de uno de ellos llamaron para saber qué tan lejos estaban, uno de ellos contestó que a unos 25 minutos porque la vía estaba completamente despejada, sin autos. Poco después, llegaron a una curva y vieron la luna llena ponerse y reflejar sobre un lago. De repente todo se puso negro por un momento. Se fue la iluminación del tablero del auto, se fue la luz en los faros; la música incluso dejó de sonar. Pasaron pocos segundos y la música estaba de vuelta, tocando el CD desde el principio, y ahora había vehículos en frente, aunque no estaban allí segundos antes.
Uno de ellos supuso que se había quedado dormido momentáneamente, pero al cabo de unos instantes, el conductor del coche exclamó que creía haberse quedado dormido también. Compartieron la experiencia, y lo más preocupante fue el reloj, que estaba marcando una hora más tarde de lo que habían visto poco antes. Y aunque intentaron convencerse de que el auto podía haber sufrido un fallo eléctrico que reinició todo, al llegar a casa se dieron cuenta de que llevaban una hora de retraso. Hasta el día de hoy, no tienen idea de cuál es la explicación para ese breve apagón y esa hora perdida.
5. El hombre que por un momento, tuvo una segunda vida
Un hombre recuerda que trabajaba como vendedor en un mercado de pescado. Una mañana normal se despertó, se vistió, tomó té, fue a los muelles, compró algunos pescados, e hizo toda su rutina hasta vender el pescado de todo el día. Hablaba con amigos, fumaba cigarrillo, contaba su dinero, pagaba el alquiler de su puesto, volvía a casa, cenaba, se relajaba y se acostaba.
A la mañana siguiente, se despertó listo para volver a los muelles de pescado fresco, pero encontró que las cosas eran diferentes. Estaba en la cama junto a su esposa y era un sábado, así que no tenía trabajo. Todo fue un sueño. Es un hombre casado que nunca ha trabajado en un mercado de pescado, pero de alguna manera experimentó la vida de un vendedor de pescado en un sueño.
6. La muñeca naranja que se negó a irse
Alguien recuerda a su papá que tenía un pequeño mono de juguete al que solía decir que era su “hijo favorito”. Era una broma continua, y esta persona y sus hermanos recuerda que siempre trataban de robar al mono, jugando con él. Un día rayaron todo juguete con un Sharpie y luego lo tiraron a la basura.
Se rieron cuando su padre lo buscaba, pero él se dio por vencido pensando que lo habían tirado. Unos años más tarde, ahora de 17 años de edad, esta persona caminaba por las calles de Toronto, cuando vio un objeto naranja en el lado de la carretera. Caminó hacia ella, y vio que era exactamente el mismo mono de juguete, con líneas Sharpie negras y todo. Esta persona todavía no logra explicar cómo esto es posible cuando su basura se enviaba a un vertedero local que no quedaba nada cerca de Toronto.
7. El huevo cuántico entre una docena de huevos duros
Un hombre describió una ocasión en la que fue a tomar el desayuno en un pequeño buffet que su trabajo tenía cada mañana. La cocina estaba desierta, mientras se dirigía a una bandeja de huevo de cerámica que contenía 12 huevos duros y calientes. Tomó uno y fue al un cubo de basura cercano para pelar la cáscara, luego se volvió, aturdido. Había 12 huevos en la bandeja de nuevo. Nadie había entrado en la habitación mientras se estaba pelando, pero este huevo cuántico había reaparecido inexplicablemente.
8. El hombre misterioso visto sentado en el banco todos los días
Todas las mañanas de camino al trabajo, un hombre pasaba por un centro comercial y en uno de los bancos veía a un anciano que parecía estar esperando a alguien. Era un tipo bastante normal, aunque a veces llevaba un atuendo que no era muy elegante, como un gorro de golfista, botas de maderero o un chaleco. Todas las mañanas, durante cuatro años, veía a este hombre, pero nunca lo había visto conocer a nadie. Entonces consiguió un nuevo trabajo situado en una parte completamente diferente de la ciudad y a los pocos días, saliendo a tomar el metro para ir a trabajar; vio al mismo hombre sentado en otra banca.
Bu.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
http://www.upsocl.com/comunidad/8-historias-de-personas-que-experimentaron-espeluznantes-errores-evidentes-en-la-realidad/
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