Desde el domingo el volcán Sangay, ubicado en la amazonia ecuatoriana ha entrado en erupción, motivo por el cual ayer se suspendieron las actividades en el aeropuerto de Guayaquil, el volcán lanzó columnas de ceniza de hasta diez kilómetros de altura por lo que seis provincias del país sudamericano han estado en alerta.
El Instituto Geofísico del país informó que durante la madrugada de ayer el volcán de cinco mil 300 metros de altura lanzó una columna de vapor y ceniza de unos diez kilómetros que debido a los vientos se desplazó al sureste del país, lo que afectó a a 22 ciudades de Ecuador, entre ellas Guayaquil con lluvias intensas y moderadas de ceniza.
Esta lluvia fue mínima por la mañana del domingo, pero por la tarde se intensificó, lo que provocó la suspensión de las actividades en el Aeropuerto Internacional de Guayaquil “Simón Bolívar”.
El instituto también informó que en las últimas horas de ayer el Sangay, registró un incremento su actividad sísmica generando cientos de explosiones y nuevos episodios de salida de gas y ceniza, convirtiéndose en la mayor actividad eruptiva del volcán desde que empezó su nuevo pulso en mayo.
Afortunadamente no existen asentamientos humanos cercanos al Sangay, localizándose los más cercanos a 40 kilómetros del volcán, por lo que de momento no se conocen víctimas o daños.
Sin embargo las cenizas del volcán afectan a seis provincias ecuatorianas, donde se mantiene la alerta: Guayas, Los Ríos, Santa Elena, Chimborazo, Manabí y Bolívar, siendo Chimborazo y Bolívar las más afectadas. Las autoridades han pedido a la población que mantenga la calma y tome precauciones tales como cubrirse la nariz y boca con mascarillas con el fin de evitar inhalar ceniza volcánica, no frotarse los ojos o en todo caso lavarlos con agua limpia.