Un nuevo incendio afectó al campamento de refugiados de Moria, el más grande de Europa, que se ubica en la isla griega de Lesbos. En este caso el fuego se ha propagado por tres puntos de forma simultanea, lo que causó el pánico en los residentes del campo que habían vuelto a recuperar sus pertenencias que se habían salvado de los dos incendios que se registraron previamente.
Moria es el mayor campo de refugiados que hay en Europa, alberga a más de 12 mil personas, lo que significa más de las que estaba diseñado para albergar, y ante estos eventos, de acuerdo con las autoridades, ha quedado completamente destruido por lo que muchos de sus habitantes han tenido que pasar dos noches durmiendo a la intemperie, junto a la carretera, lo que ha vuelto la situación insostenible.
De acuerdo con la versión de las autoridades el primer incendio fue provocado por residentes que se negaban a ser recluidos al confirmarse que dieron positivo a coronavirus, a este respecto Stelios Petsas, portavoz del Gobierno de Grecia declaró: “Han hecho esto porque pensaban que podrían irse de la isla de Lesbos a su antojo. Pero están muy equivocados, no se van a ir por el incendio. Únicamente podrán irse los menores solos, que de hecho ya han salido de Lesbos. Que los responsables de los incendios lo tengan claro”.
Apostolos Stakios, periodista de Euronews en Grecia, declaró: “Cientos de personas buscan cobijo en los campos cercanos, jardines, almacenes e incluso en la carretera. Algunos de ellos trasladan sus pocas pertenencias, las que se salvaron por los incendios, a los cubos de basura”.
Aunado a esto la situación se ha complicado debido a que residentes de Moria con el apoyo de las autoridades municipales de la isla de Lesbos bloquearon las carreteras que llevan al campo de refugiados para evitar el paso de maquinaria y equipo para la limpieza que buscan habilitar algunas zonas.