Que si blanco, rojo o hasta verde; con carne de puerco, pollo o así solo. El pozole es uno de los platillos más tradicionales de la cocina mexicana y esta vez les queremos contar cuál es la historia detrás de esta preparación que solemos comer con mayor entusiasmo el 15 y 16 de septiembre (aunque luego ya no lo queramos ni ver después de varios días de recalentado)… ¿Que tan cierto es que hace muchos años se hacía con carne humana?
¿Cuándo comienza la historia del pozole?
De acuerdo con la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios del gobierno de México, la historia del pozole comienza en las épocas prehispánicas, cuando este platillo se preparaba con la carne de animales que criaban los indígenas: tepezcuintles o pacas comunes.
También se ha llegado a creer que para su preparación se utilizaba la carne de los perros xoloitzcuintles, pero no es así. Con el paso de los años, la receta del pozole comenzó a integrar ingredientes mexicanos, europeos y asiáticos.
Cabe señalar que, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, se cree que este platillo era consumido por el emperador Moctezuma ofrendado al dios Xipe Tótec, señor de la fertilidad y la regeneración del maíz y la guerra.
¿Se utilizó carne humana para preparar el pozole?
De acuerdo con algunas investigaciones, se han encontrado recetas antiguas para preparar el pozole con carne humana, las cuales fueron recogidas por frailes españoles mientras evangelizaban después de la conquista de los españoles.
“Fray Bernardino de Sahagún consigna la práctica antropofágica en su ‘Historia general de las cosas de la Nueva España’, aunque refiere un significado acorde con su visión y percepción, modelada por los usos y costumbres de su tiempo y de su tierra. El horror que seguramente le produjo y sus propias concepciones religiosas atribuyeron al hecho un significado salvaje y anticristiano”, explica al respecto el doctor Alfonso de Jesús Jiménez Martínez.
Luego de esto, los españoles comenzaron a sustituir la carne humana y la de los animales que criaban los indígenas por carne de cerdo.
También Larousse Cocina indica que Fray Bernardino de Sahagún tenía registros de que Moctezuma recibía un pozole con el muslo de algún muchacho prisionero y sacrificado, lo que reafirma que sí se utilizaba la carne humana para este platillo.
Y a todo esto… ¿Qué significa pozole?
La palabra “pozole” viene del náhuatl “pozolli”, de “tlapozonalli”, que significa “espumoso”, y como todos saben, es un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle, los cuales se precocen durante dos horas para que pierdan la cáscara fibrosa que los cubre y cuando hiervan se abran como flor.
Sólo para que se den una idea, hay al menos unas 20 variantes del pozole, aunque el más conocido es el blanco, el cual se come principalmente en la zona centro del país con carne de cerdo, lechuga, rábanos, cebolla, orégano, chile piquín y limón al gusto.
Otras versiones famosas son el estilo Jalisco preparado con chiles secos molidos; el de Guerrero acompañado con huevo, chicharrón de puerco, aguacate y sardinas; pero también hay otras opciones que llevan pollo o solamente verduras.
Sin importar cuál es tu pozole favorito, estamos seguros de que el 15 o 16 de septiembre te comerás un plato de este delicioso platillo tradicional de México, el cual, como ya vieron, tiene una historia curiosa e interesante.
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