Los talibanes anunciaron el sábado su primer alto el fuego con las fuerzas afganas desde la invasión estadounidense en 2001, dando un respiro durante el fin del ramadán a una población devastada por la guerra, aunque la tregua no incluirá a las tropas extranjeras.
El cese al fuego tendrá lugar durante los primeros tres días de la festividad musulmana del Eid al Fitr, que marca el fin del ramadán, y será el primero decretado por los talibanes desde la invasión de Afganistán por Estados Unidos que los expulsó del poder.
El grupo advirtió sin embargo que sus combatientes se “defenderán con fuerza” si son atacados, según un comunicado enviado a los medios, dos días después de que el gobierno afgano anunciase por su parte una interrupción de los combates durante esta fiesta religiosa.
“Se les ordena a todos los muyahidines que detengan las operaciones ofensivas contra las fuerzas afganas durante tres días para el Eid al Fitr”, dijo el grupo en un mensaje de WhatsApp a los periodistas.
“Pero si los muyahidines son atacados nos vamos a defender con fuerza”, precisó.
Los talibanes dejaron sin embargo muy claro que las fuerzas extranjeras no están incluidas en la tregua: “Nuestras operaciones contra ellos van a seguir, los vamos a atacar donde sea que los veamos”.
Aunque sea breve y limitado, este primer alto el fuego dará un muy apreciado respiro a la población de un país devastado por casi 17 años de guerra ininterrumpida desde que el régimen de los talibanes fue derrocado.
- “Larga vida a los talibanes” –
En últimos años, los insurgentes talibanes, al igual que el grupo yihadista Estado Islámico (EI), aumentaron sus atentados, especialmente en Kabul, convirtiendo a la capital en el lugar más mortífero del país para los civiles.
“Solo tres días en los que los talibanes no nos matan y los talibanes se han ganado nuestros corazones, si logran un acuerdo de paz con el gobierno afgano los afganos los llevarán sobre sus hombros con amor”, escribió Shah Jahan Siyal, un residente de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar.
Dewa Niazai, una defensora de los derechos humanos en la misma provincia, escribió: “¡Larga vida a los talibanes! Por fin podemos respirar tranquilos durante los días del Eid. Espero que estos tres días de alto el fuego se conviertan en un cese al fuego permanente”.
El analista político afgano Haroon Mir recibió sin embargo el anuncio con prudencia.
“Estamos muy contentos de que los talibanes respondan de modo positivo”, dijo Mir a la AFP. Pero “todavía es muy pronto para ser optimistas al respecto. No sabemos qué pasará en los próximos días o más adelante”.
El jueves el presidente afgano, Ashraf Ghani, había anunciado un alto el fuego aparentemente unilateral con los talibanes para la fiesta del Eid al Fitr.
En su anuncio durante una intervención televisiva, Ghani precisó que la tregua comenzará el lunes, “27º día del ramadán y continuará hasta el quinto día del Eid al Fitr”.
En total, la interrupción de los combates duraría poco más de una semana, probablemente desde el martes 12 hasta el miércoles 20 de junio.
El presidente Ghani explicó que esta decisión sin precedentes responde a una decisión de los ulemas afganos.
El lunes, miles de dignatarios religiosos de 34 provincias del país reunidos en Kabul en “loya jirga” (“gran asamblea”) publicaron un decreto en siete puntos según el cual “los ataques suicidas y las explosiones son contrarias al islam y un pecado capital”.