Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró este martes que las dos Coreas tienen su “bendición” para poner fin a la guerra que las enfrentó entre 1950 y 1953 y que terminó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.
Trump hizo esas declaraciones antes de reunirse con el premier japonés Shinzo Abe en su club privado de Mar-a-Lago, en Florida, y poco antes del encuentro entre el dictador norcoreano Kim Jong-un y el presidente surcoreano Moon Jae-in el 27 de abril.
“Corea del Sur va a reunirse, tiene planes de reunirse con Corea del Norte para ver si pueden poner fin a la guerra y tienen mi bendición sobre eso”, afirmó Trump.
El mandatario estadounidense dijo este martes que se reunirá con Kim “al principio de junio o antes de eso, asumiendo que todo sale bien”. Y afirmó que la Casa Blanca logró conversaciones directas a “muy alto nivel” con Pyongyang.
El protagonismo asumido por Seúl y Pekín en los contactos previos a las cumbres con Corea del Norte ha dejado en un segundo plano a Tokio, donde el gobierno de Shinzo Abe siempre se ha mostrado escéptico respecto al diálogo con Kim Jong-un.