Washington y Riad señalan a Irán como responsable del bombardeo contra las instalaciones petroleras saudíes que se produjo el pasado sábado y que ha puesto a tiritar a los importadores de crudo, con importantes subidas de precio.
Más contundente que Riad en las acusaciones, la Administración Trump publicó una serie de imágenes satelitales que, a su juicio, demuestran que la procedencia del ataque es el norte o noroeste, lo que reforzaría su tesis sobre la autoría iraní. EE UU advierte de que prepara su respuesta una vez la información se verifique. Teherán sigue negando tajantemente la acusación.
POSIBILIDADES DE UN ACERCAMIENTO ENTRE ESTADOS UNIDOS E IRÁN
Las posibilidades de un acercamiento entre EE UU e Irán con el fin de abrir una nueva negociación nuclear parecen heridas de muerte en este momento, incluida la vía de una reunión inminente entre Donald Trump y Hasán Rohaní, salvo volantazos de última hora.
El presidente estadounidense advirtió el domingo por la noche de que su país estaba listo para responder a la ofensiva del sábado, a la espera de conocer las conclusiones de Arabia Saudí.
A ninguno de los dos países les convence la versión de las milicias yemeníes Huthi, apoyadas por el régimen iraní, que han reivindicado el ataque en solitario.
“¿Recuerdan cuando Irán derribó un dron, alegando que había sucedido en su espacio aéreo, pero de hecho no estaba ni cerca de él? Mantuvieron esa historia de forma tajante sabiendo que era una gran mentira”, recalcó este lunes Trump en su cuenta de Twitter, en referencia al ataque a un dron estadounidense el pasado junio.
“Ahora —continuó el mandatario en su mensaje— dicen que no tiene nada que ver con el ataque en Arabia Saudí. ¿Lo veremos?”.
LA ESCALADA DE TENSIÓN, MÁS DIFÍCIL DE CONTENER
La escalada de tensión, sin embargo, resulta más difícil de contener. La semana pasada Trump había dejado abierta la puerta a una suavización de las sanciones económicas contra Irán por su carrera nuclear, con el fin de favorecer las conversaciones en la búsqueda de un nuevo pacto.
Este martes, tanto esa opción como la celebración de un encuentro con Rohaní sin condiciones previas —tan pronto como la semana que viene, aprovechando la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York— parece algo imposible.