Nueva York, 11 Mayo 2018 (AFP) –
El multimillonario chino Ng Lap Seng fue sentenciado el viernes a cuatro años de cárcel por un juez federal estadounidense, tras ser condenado por intentar sobornar a funcionarios de la ONU.
El empresario de Macao, de 69 años, fue declarado culpable de pagar sobornos a un expresidente de la Asamblea General de la ONU y a un exembajador adjunto de República Dominicana en julio de 2017, tras un juicio de cinco semanas en Nueva York.
El rico empresario inmobiliario de Macao fue hallado culpable de seis delitos en relación a un plan de larga data para pagar más de 1,3 millones de dólares en sobornos a funcionarios de la ONU.
Además de su sentencia de cuatro años de cárcel, el juez Vernon Broderick le ordenó pagar una multa de un millón de dólares, devolver 1,5 millones y restituir a la ONU sus costos legales.
Ng sobornó a John Ashe, el presidente de la Asamblea por un año desde septiembre de 2013, así como al dominicano Francis Lorenzo, para obtener el apoyo de la ONU para un centro de conferencias multimillonario que quería construir en Macao.
El viernes, el fiscal de Manhattan, Geoffrey Berman, dijo que Ng “corrompió las más altas esferas de las Naciones Unidas” y utilizó “un centro para la diplomacia internacional como instrumento de sus intenciones codiciosas”.
Otros cuatro acusados, incluido Lorenzo, se han declarado culpables. El quinto, Ashe, que fue arrestado en octubre de 2015 y era originario de Antigua y Barbuda, murió en 2016.
El escándalo fue un gran golpe para la ONU, que busca promover la buena gobernanza, libre de corrupción, a través del mundo.
Tras los arrestos, el entonces secretario general de la ONU Ban Ki-moon prometió examinar las finanzas del despacho del presidente y ordenó una auditoría para investigar los oscuros lazos entre la ONU y Ng.
La ONU “cooperó de manera extensiva para facilitar la administración correcta de la justicia en este caso, al revelar miles de documentos y levantar la inmunidad de funcionarios para permitir que testificaran en el juicio”, dijo el portavoz de la ONU Farhan Haq.