Cientos de pasajeros del Diamond Princess comenzaron a pisar tierra en Yokohama debido a que ha terminado el periodo de cuarentena que el gobierno japonés impuso luego de que se presentara un caso del nuevo coronavirus, esta medida terminó dejando un saldo de 542 personas infectadas, además de dudas acerca de cómo se manejó la situación.
Unas 500 personas de diversas nacionalidades fueron las que empezaron a bajar del barco de matrícula británica, propiedad de Carnival Corp CCL.N, con esto se pone fin a la medida que empezó el 3 de febrero después de que un pasajero del barco, proveniente de Hong Kong se registrara como un caso positivo del nuevo virus. Las autoridades japonesas le dieron prioridad para dejar el barco a personas que presentaron negativo en el test del virus y que son de edad avanzada.
El desembarco se realizó en medio de un dispositivo de seguridad sanitario en el puerto japonés preservando la salud y protegiendo la identidad de los pasajeros abordo del barco. Los aproximadamente dos mil 500 pasajeros que continúan abordo ahora tendrán que esperar al viernes para poder abandonar la embarcación, siempre y cuando den negativo.
Hay que recordar que varios países ya han repatriado a varios de sus conciudadanos como Estados Unidos, Australia, Canadá y Corea del Sur. Sobre el tema los Centros de Control y Detección de Estados Unidos señaló en un comunicado: “La evaluación de los CDC es que puede no haber sido suficiente para prevenir la transmisión entre las personas del barco”, a este reclamo se sumó el profesor de enfermedades infecciosas de la Universidad de Kobe, Kentaro Iwata, quien incluso asistió al barco señaló que el manejo de la contingencia fue completamente inadecuado, debido a que “la gente se podía mover libremente sin restricciones ni delimitación de zonas libres del virus”, entre otras situaciones.