Si tu jefe es buena onda, seguro tiene una de estas 10 características
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En TalentSmart se han realizado investigaciones con más de 1 millón de personas, y hemos descubierto que los mejores jefes tienen mucho en común. En particular, 90% de ellos son hábiles para controlar sus emociones con el objetivo de mantenerse concentrados, tranquilos y productivos.
Estas personas tienen niveles altos de inteligencia emocional (IE), una habilidad crítica para alcanzar tus sueños. Casualmente, también hace que sea genial trabajar para ellos.
Es a través de las acciones de un líder, lo que él o ella hace y dice a diario, que se muestra la esencia de un gran liderazgo. La conducta puede cambiar, y los líderes que trabajan para mejorarse a sí mismos obtienen resultados.
Aunque me he topado con numerosas estrategias efectivas que los mejores jefes utilizan, las que siguen son diez de las mejores. Algunas pueden parecer obvias, pero el verdadero reto yace en reconocer cuándo necesitas utilizarlas y tener los recursos para hacerlo.
1. Están tranquilos
Los mejores jefes están tranquilos porque constantemente monitorean sus emociones, las entienden, y usan este conocimiento a la hora de reaccionar a situaciones desafiantes con autocontrol. Cuando todo va en picada, siguen en calma y frustrantemente satisfechos (al menos, frustrante para aquellos que no lo están). Saben que sin importar lo bien o mal que salgan las cosas, todo cambia con el tiempo. Lo único que pueden hacer es adaptarse y ajustarse para mantener la felicidad y el control.
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2. Son dignos y elegantes
Las personas agraciadas son la combinación perfecta de fuerte y suave. Ellos no recurren a la intimidación, enojo, o manipulación para darse a entender porque su naturaleza gentil y la seguridad en sí mismos logra hacerlo. La palabra suave constantemente recibe una connotación negativa (sobretodo en el trabajo), pero en realidad, es la gentileza de ser agraciado la que brinda el poder a los líderes ultra exitosos. Son accesibles, agradables, y es fácil llevarse bien con ellos – todas las cualidades que hacen a la gente altamente susceptible a sus ideas.
3. Están bien informados
Los buenos jefes saben más que otros porque constantemente trabajan en aumentar su autoconciencia. Juran crecimiento constante. Cuando tienen un espacio libre, lo llenan con autoeducación. No lo hacen porque “es lo correcto”; hacen esto porque es su pasión. Siempre están buscando oportunidades para mejorar y cosas nuevas para aprender de sí mismos y del mundo que los rodea. En lugar de sucumbir ante el miedo de verse estúpidos, las personas verdaderamente excepcionales sólo se hacen preguntas en su mente, porque prefieren aprender algo nuevo que verse inteligentes.
4. Son honestos
Los mejores jefes confían en que la honestidad y la integridad, aunque a veces dolorosas, siempre funcionan mejor a largo plazo. Saben que la honestidad permite conexiones genuinas con la gente de una forma que la deshonestidad no puede y que las mentiras al final siempre se regresan. De hecho, un estudio de Notre Dame demostró que las personas que mienten a menudo experimentan más problemas de salud mental que sus contrapartes más honestas.
5. Son conscientes
Los mejores jefes toman decisiones después de pensar las cosas, buscar consejo, y consultarlo con la almohada. Ellos saben que (como lo demuestran los estudios) confiar mucho en sus instintos es inefectivo y engañoso. Ser capaz de frenar y analizar todo lógicamente marca la diferencia.
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6. Hablan con certeza
Es raro escuchar a un buen jefe decir cosas como “Um”, “No estoy seguro”, y “Creo que”. Los líderes exitosos hablan con certeza porque saben que es difícil hacer que la gente te escuche si no puedes expresar tus ideas con convicción.
7. Usan lenguaje corporal positivo
Volverte consciente de tus gestos, expresiones, y tono de voz (y asegurarte de que sean positivos) atrae a la gente hacia tí como hormigas a un picnic. Hablar con un tono entusiasta, no cruzar los brazos, mantener el contacto visual, e inclinarte hacia la persona que está hablando, son formas positivas del lenguaje corporal que la gente súper exitosa utiliza para atraer a otros. El lenguaje corporal positivo marca la diferencia en una conversación, porque cómo dices algo puede ser más importante que lo que estás diciendo.
8. Tienen confianza
A los líderes exitosos les gusta retarse a sí mismos y competir, incluso cuando sus esfuerzos son solo buscando pequeñas victorias. Las pequeñas victorias desarrollan nuevos receptores de hormonas sexuales masculinas o andrógenos en las áreas del cerebro responsables de las recompensas y la motivación. El aumento de receptores de andrógenos aumenta la influencia de la testosterona, que incrementa la confianza y las ganas de enfrentar nuevos desafíos. Cuando juntas una serie de pequeñas victorias, el aumento en tu confianza puede durar meses.
9. Son valientes
El miedo no es más que una prolongada emoción que se alimenta de la imaginación. El peligro es real. Es la incómoda descarga de adrenalina que sientes cuando casi te atropella un camión. El miedo es una elección. Los líderes excepcionales saben esto mejor que nadie, así que eliminan al miedo de su cabeza. En lugar de dejarse controlar por el miedo, son adictos a la euforia de dominar sus miedos.
10. Son agradecidos
Los líderes ultra exitosos saben que les costó ambición, pasión, y trabajo duro para llegar a donde se encuentran en la vida. También saben que sus mentores, colegas, familias, y amigos jugaron un papel gigante en su éxito. En lugar de acaparar toda la gloria, estos líderes reconocen la cosas maravillosas que otros han hecho por ellos.
En resumen…
Estos hábitos pueden volver más exitoso a cualquiera de nosotros si los usamos todos los días. Dales una oportunidad para ver hasta donde te llevan.