Según lo que detalló Katy Perry, el distanciamiento que tuvo con Orlando Bloom en 2017, fue muy “necesario” para que ambos estén en “la misma página”. La cantante recordó este episodio de su relación con el actor, como un año muy difícil.
¿Qué reveló Katy Perry exactamente?
Recientemente Katy Perry fue invitada al podcast “Call Her Daddy”, donde reflexionó sobre el difícil momento que atravesó al estar separada de Orlando Bloom en 2017, después que se conocieron en 2016. La pareja lleva comprometida desde el 2019 y son una de las más sólidas de Hollywood, pero llegaron a separarse casi un año.
Inicialmente Katy Perry explicó por qué se separó de Orlando Bloom, cuando recién estaban empezando su romance. “Realmente no estábamos tan involucrados desde el principio”, admitió la cantante al admitir que tiempo después se reconciliaron.
En esa misma línea, Katy Perry reveló que al inicio no tenía pensado que su relación con Orlando Bloom sería tan seria, aunque el actor sí estaba más decidido.
“Él lo estaba en cierta manera, porque acababa de hacer un largo periodo de celibato y tenía claras intenciones. En cambio, yo había salido de una relación y simplemente dije: ‘No quiero más esto. Necesito nadar en un estanque distinto’. Pero a mí me faltaba mucho por trabajar”, añadió al respecto.
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¿Qué hizo Katy Perry para superar esto?
Fue así que en esa época, Orlando Bloom realizó un retiro de una semana en el Instituto Hoffman en California, una experiencia que lo cambió totalmente según lo que cuenta Katy Perry en su reciente entrevista:
“Te ayuda a reescribir todos los malos hábitos y a reconfigurar tus vías neuronales a través de diferentes actividades físicas. No hay medicinas ni plantas. Son literalmente científicos y terapeutas que han diseñado un programa que te ayuda a acallar el síndrome del impostor y también a despertarte, como un reinicio”.
Por otro lado, Katy Perry admitió que estaba acostumbrada al “tira y afloja”, pero la separación con Orlando Bloom la ayudó a darse cuenta que quería estar a su lado.
“Ya no estaba jugando más a este juego del gato y el ratón conmigo, y yo pensaba: ‘Esto es aburrido. Me voy’. Tuve un año realmente duro, y finalmente fui a Hoffman al final de ese año en que estuvimos separados. Entonces obtuve las herramientas, y hablé el mismo lenguaje y eso cambió mi vida. Salvó mi vida. Estaría muerta sin ese proceso, y la meditación”, concluyó.
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