Caso Papeles de Panamá renueva pelea de Macri con su padre

El escándalo de Papeles de Panamá le provocó problemas familiares al presidente de Argentina, Mauricio Macri, ya que el caso renovó una añeja pelea con su padre, el acaudalado empresario Franco Macri.

La amplia investigación global sobre los clientes de la firma panameña Mossack Fonseca que impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) reveló en marzo que el presidente argentino encabezada el directorio de Fleg Trading Ltd y Kagemusha, dos empresas radicadas en paraísos fiscales.

El problema para Macri es que nunca reportó esos datos en sus declaraciones patrimoniales que debía hacer públicas desde que fue jefe de Gobierno de Buenos Aires (2007-2015) y luego, el año pasado, como candidato presidencial.

Desde que estalló el escándalo, Macri se justificó con el argumento de que sólo fue designado director y no accionista ni propietario de Fleg Trading, y que no obtuvo ingreso alguno porque la firma jamás operó, lo que ya fue desmentido por diversas investigaciones periodísticas en el país sudamericano.

Hasta ahora, el presidente nada ha dicho en público sobre la otra empresa, Kagemusha, aunque el argumento ante el juez y el fiscal que lo investigan es que eran firmas propiedad de su padre, no de él.

El periodista Hugo Alconada Mon reveló que Macri hijo ya le reclamó al padre que entregue a la justicia los documentos que, según él, prueban sus dichos y lo desligan de cualquier irregularidad administrativa o delito.

Sin embargo, Franco Macri sigue sin entregar las supuestas pruebas y sólo se limitó a distribuir un comunicado de prensa que fue insuficiente para desligar a su hijo de cualquier maniobra financiera oculta.

En medio de esta situación, el presidente entregó un documento ante el juez Andrés Fraga para dejar constancia “de que recurro a la intervención de vuestra señoría por cuanto, pese a mis insistentes requerimientos, no he podido obtener de mi padre, Franco Macri, la documentación”.

Mientras el padre de Macri sigue sin ayudar a su hijo, avanza la investigación que el fiscal Federico Delgado inició en contra del mandatario por el presunto delito de “omisión maliciosa” y que incluyó pedidos de informes a las Bahamas y a Panamá.

La tensión en la familia presidencial data de largo tiempo, ya que Franco Macri siempre quiso que su hijo Mauricio fuera el heredero del emporio que comenzó a construir como contratista del Estado durante la última dictadura militar (1976-1983).

Ante la permanente rivalidad que marcaba la relación, Mauricio Macri ha reconocido que optó por meterse al negocio del futbol como presidente de Boca Juniors y luego a la política porque eran ámbitos en los que su padre no podía competir con él.

Los pleitos siempre fueron públicos, ya que cuando Macri era jefe de Gobierno y aspirante a la presidencia, su padre solía alabar en entrevistas a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a descalificar la capacidad de su hijo.

El año pasado, después de que Franco Macri padeciera graves problemas de salud, ambos comenzaron una reconciliación que pareció consolidarse cuando Mauricio ganó la presidencia y su padre fue a celebrar con un abrazo a su sede de campaña, gesto cariñoso que se repitió durante la toma de posesión.

La tregua afectiva se terminó con los Papeles de Panamá, y ahora depende del padre que el hijo logre terminar totalmente exonerado ante la justicia y la opinión pública.