Después del Comité Olímpico Internacional le tocó el turno al comité organizador japonés de mostrarse optimista sobre los Juegos Olímpicos de Tokio, los cuales ya han sido aplazados de 2020 a 2021 debido a la pandemia por COVID-19, tendrán lugar “pase lo que pase“, a pesar de la evolución de la crisis sanitaria.
“Tenemos que dejar atrás los debates sobre el hecho de que se disputen o no. La pregunta es cómo los organizaremos”, insistió Yoshiro Mori, presidente del Comité de organización, durante una reunión entre el comité de Tokio-2020 y los responsables del Partido Liberal-Demócrata (PLD), en el poder en Japón.
“Reflexionemos en esta ocasión sobre un nuevo tipo de Juegos Olímpicos”, lanzó el antiguo primer ministro, mientras los organizadores nipones ya expresaron su voluntad de hacer de los Juegos de Tokio “un modelo” para ediciones futuras, que podrían también estar confrontadas a crisis sanitarias como la del coronavirus.
Las declaraciones de Mori se producen mientras el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció el martes una prolongación de un mes del estado de emergencia ante la pandemia, mismo que fue decretado en enero en varios departamentos del país (entre ellos Tokio y su periferia) por una duración inicial de un mes.
Un endurecimiento de las condiciones de acceso a Japón para los no residentes ya forzó el aplazamiento de varios eventos deportivos, entre ellos una prueba de natación sincronizada que iba a servir de torneo de clasificación olímpica, aplazada ahora a mayo cuando su fecha prevista era primeros de marzo.
Por otro lado el relevo de la llama olímpica a través de Japón se mantiene y en principio comenzará el 25 de marzo. La próxima etapa tendrá lugar el miércoles con la presentación por los organizadores de los Juegos de Tokio de nuevos detalles sobre sus medidas ante el coronavirus. Unas decisiones difíciles sobre el número de espectadores, con una eventual disputa a puerta cerrada, se tomarán en principio en la primavera (boreal).
Así pues, no resulta imposible que por primera vez en la historia los Juegos Olímpicos (que se llevarían a cabo del 23 julio al 8 agosto) seguidos de los Juegos Paralímpicos (del 24 agosto al 5 septiembre) se disputen sin espectadores o con un número muy reducido de público.
Aunque a decir del presidente del Comité Paralímpico Internacional, el brasileño Andrew Parsons, en sus declaraciones para la agencia de noticias Afp “tener unos Juegos, incluso sin público o únicamente con espectadores japoneses, es preferible a no tener juegos”.
“Comprendemos que los Juegos no serán los mismos sin espectadores, pero su impacto es muy fuerte, y va más allá de la ciudad y del país organizador”, estimó, considerando que el sacrificio es aceptable si el evento puede inspirar amplias audiencias.
Cabe señalar que una amplia mayoría de la opinión pública japonesa se opone actualmente a albergar los juegos este año ya que temen que con el evento se agrave la pandemia en Japón, esto de acuerdo a recientes encuestas.
Incluso varias asociaciones de médicos japoneses apelaron a los organizadores a limitar el número de espectadores, señalando que el sistema de sanidad japonés está siendo desbordado por la ola actual de contagios.
Pero los organizadores descartaron cualquier nuevo aplazamiento o anulación, y contaron con el apoyo del Comité Olímpico Internacional así como de deportistas de todo el mundo.
Del mismo modo el presidente alemán del COI, Thomas Bach, despejó la semana pasada los temores a la anulación de los Juegos, apelando a “la paciencia y la comprensión”, y prometiendo unos juegos “seguros” a pesar de la pandemia.
Mientras que en un mensaje retomado este martes por la ministra nipona encargada de los Juegos Olímpicos, la antigua patinadora de velocidad Seiko Hashimoto afirmó que: “Hacer de los Juegos un éxito será la prueba de un mundo unido”.
Todo esto se da mientras Japón no ha autorizado aún ninguna vacuna, y en principio no comenzará a vacunar a sus ciudadanos antes de los últimos días de febrero.