Una Plaga de Langostas sorprende a Mérida.
El martes 5 de diciembre los habitantes de Mérida, Yucatán, se percataron al ver su cielo que éste estaba repleto de langostas, lo que causó un gran revuelo en redes sociales, así como una gran intriga.
Según los informes, el incidente tuvo lugar en el periférico de la ciudad y desde allí se propagó, siendo avistado incluso en colonias como Chuburna, Villas Oriente, Temozón Norte y la Colonia Gonzalo Guerrero.
En la misma conversación, muchos yucatecos señalaron que no era la primera vez que se da un fenómeno de este tipo; sin embargo, otros tantos aludieron a temas de apocalipsis y profecías bíblicas.
A este fenómeno se conoce como “manga de langostas“.
Varios especialistas llaman a este fenómeno una manga de langostas, la cual se puede definir como una plaga voraz de estos insectos que amenaza cultivos, campos de pastoreo o montes naturales dedicados a sectores productivos como la agricultura y la ganadería, según indican.
La presencia de estos organismos en estas áreas podría plantear un inconveniente, ya que tienen la capacidad de causar daños a la agricultura equivalente a la cantidad de alimentos que consumirían aproximadamente dos mil 500 personas en un día, según indicó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Argentina.
Tal como y lo habían mencionado algunos internautas, se trata de un fenómeno que ya había ocurrido recientemente en la entidad peninsular en el 2021, en medio de la pandemia por COVID-19, lo que llevó a Quintana Roo a activar una alerta y monitorear con drones las franjas limítrofes de los dos estados.
En ese momento, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Quintana Roo (Cesaveqroo) advirtió sobre la presencia de enjambres en los municipios de Tixcocob, Temax y Maxcanu en Yucatán, además de informar que también se registraron casos en El Peten, Guatemala.
Cabe mencionar que el clima es lo que influye en el comportamiento de los insectos debido a que las langostas lo que buscan es tener humedad durante la época de invierno. Estos fenómenos también ocurren en Argentina, Brasil o Uruguay.