El gobernador de Texas, Greg Abbott, solicitó a la corte que se mantenga una barrera flotante en el río Bravo, argumentando que el estado estaba experimentando una invasión de migrantes.
El jueves, abogados de Texas solicitaron a un tribunal federal que permita al estado mantener las barreras de concreto flotantes en el río Bravo con el objetivo de evitar el paso de migrantes, a pesar de que el gobierno federal afirma que fueron construidas sin autorización de Washington.
Durante la audiencia ante los tres jueces del Tribunal Federal de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans, se discutió principalmente si la zona fronteriza cercana a Eagle Pass puede o está siendo utilizada para la navegación comercial.
Lanora Pettit, una abogada de Texas, afirmó que la sección inferior y rocosa del río Bravo, conocido como río Grande en Estados Unidos, no es apta para la navegación y es poco probable que lo sea en el futuro. Además, mencionó que el gobierno federal está intentando evitar que el estado tome medidas para proteger a sus ciudadanos de actividades delictivas y violentas.
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Michael Gray, un representante del Departamento de Justicia federal, afirmó que la barrera actual viola la ley federal. Esto se debe a que en el pasado ha habido tráfico marítimo en esa área, incluso de naves del Servicio Guardacostas y de la Comisión Internacional de Recursos de Agua. Además, hay proyectos en marcha para mejorar la navegabilidad de esa zona.
No se mencionó cuándo los jueces tomarán una decisión. Aunque las preguntas de los jueces no revelaron su inclinación, la jueza Dana Douglas pareció rechazar la afirmación de Pettit de que la barrera no es una obstrucción permanente y, por lo tanto, no requiere aprobación federal.
Douglas preguntó si era correcto que se necesitaran varias semanas, equipos pesados y al menos 300.000 dólares para eliminar esas barreras.
Pettit dijo que llevará algunas semanas retirar completamente las estructuras, pero la evidencia muestra que fueron diseñadas para ser temporales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó que había una invasión de migrantes en el estado y tomó la decisión de desplegar boyas esféricas de gran tamaño en el río cerca de Eagle Pass, con un cordón de aproximadamente 300 metros (1,000 pies).
Basándome en datos proporcionados por AP
