Al nadador estadounidense Ryan Lochte lo habíamos conocido por ser siempre el segundo detrás de Michael Phelps. Es cierto que tenía sus medallas olímpicas, casi todas de plata, pero nunca fue una real referencia en el tema. Él perfectamente podía pasar desapercibido en los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero sin embargo un día antes de irse armó flor de escándalo junto a otros nadadores, destrozando todo lo que hubiera a su alrededor, y luego…. ¿acusando de que lo asaltaron?
Obviamente, lo del asalto era una total y completa mentira; los vándalos habían sido ellos, pero aún así ellos insistieron con la mentira, aunque solo le duró por pocos días, ya que las cámaras de seguridad habían grabado todo y la policía rechazó por completo su versión, por lo que no pudieron irse tan fácil de Rio de Janeiro.
De regreso en Estados Unidos, Lochte salió en un programa de la cadena de televisión NBC para decir que asumía toda responsabilidad de lo ocurrido.
“Exageré esa historia y si yo no hubiera hecho eso no hubiéramos estado en este problema. Nada de esto hubiera pasado y fue mi comportamiento inmaduro”
-Ryan Lochte, en entrevista para la BBC-
Todos estábamos impactados con lo de Lochte porque nos había engañado a todos. Aunque probablemente, uno que nunca se creyó el cuento fue el ex policía Joe Kenda, una real leyenda en lo que a detección de mentiras se trata, quien prácticamente no le cree a nadie… Él sabía claramente que Lochte mentía cada vez que lo veía.”Cuando la gente miente, tiende a no ser muy buena haciéndolo”, señaló a la BBC cuando le preguntaron sobre el caso de Lochte. “Deberían, por lo menos, tener la decencia de ser buenos al mentir. La mayoría no lo son”.
¿Cómo lo hace él para descifrar a mentirosos como Lochte, o inclusive a grandes criminales de la historia de los EE.UU? Aquí están sus trucos.
Si bien Joe Kenda es ahora un presentador del programa investigativo “Homicidio”, en el canal Discovery de EE.UU, cuando él fue policía en Colorado Springs (EE.UU), su departamento tuvo una de las tasas más altas de detección de delitos en todo el país. En temas de mentira, no hay nadie en el mundo como Kenda,
La primera clave, según él, es que como policía no se debe confiar ni creerle a nadie.
“El comportamiento humano es muy predecible y si tú me dices algo fuera de lo común, eso me va a llamar la atención. ‘¿Por qué hiciste eso? Porque yo no conozco a otra persona que hubiese hecho eso en particular, pero tú dijiste que lo hiciste, ¿por qué?’
-Joe Kenda-
Cuando alguien llega con un relato o denuncia de algo que le ocurrió, Kenda lo discute punto por punto. La supuesta víctima siempre quiere resaltar el hecho central de su relato, pero el detective debe explorar el entorno y sobre todo los detalles.
Es una técnica que sigue muy de cerca el método de la famosa serie policíaca “Columbo”, en la que el desgarbado detective insiste con preguntas aparentemente inocuas.
“Ah, una cosa más antes de que me vaya. ¿Usted fue al mercado antes o después de ver a su novia?”
-Fragmento de la serie Columbo-
Ese es exactamente el juego que un buen detective haría con un interrogado, señala Kenda. Según él, las personas no pueden recordar todo lo que dijeron o lo que hicieron cuando lo que dijeron o hicieron es una invención.
Y el análisis va más allá de las propias palabras, también hay una lectura del comportamiento del individuo: “si en algún momento de esa conversación, levantas la voz, tomas la defensiva o te vuelves evasivo, es porque estás mintiendo“, dice Kenda.
Cuando alguien miente y sabe que está mintiendo, siempre hay señales que lo delatan. Esas son las señales que buscan los detectives, como si estuvieran jugando póker. El juego de cartas se basa en quién puede engañar mejor, por eso los grandes jugadores se vuelven expertos en detectar las señales corporales de sus rivales para sacar información sobre las cartas que esconden: un pequeñísimo guiño, una pulsación imperceptible de la carótida, una mirada fugaz. Eso mismo es lo que observan los detectives durante un interrogatorio. Todas esas manifestaciones corporales están sucediendo inconscientemente en respuesta al engaño y la mentira.
No hay que ir muy lejos para encontrar situaciones similares, indicó Joe Kenda. Sucede a menudo en encuentros sociales: “Cuando conoces a alguien en una cena o una fiesta, hay algo que sucede diferente. No te miran directamente, miran alrededor, miran a otros sitios, miran por encima de tu hombro o por encima de tu cabeza. O a través tuyo pero no directamente a ti”.
Naturalmente, hay personas que son muy buenas para mentir y, en su larga carrera, Kenda se ha encontrado con uno que otro.”Son sociópatas“, expresó a la BBC. “Una personalidad de esas no tiene emociones humanas. No sienten amor, ni culpa, no siente compasión. No siente nada de eso”.
Eso hace difícil detectar si mienten. Curiosamente, únicamente son capaces de manifestar ira: “¡No me pongas furioso! ¡Si me pones furioso te voy a matar!”
El método de Joe Kenda también ha sido utilizado para analizar declaraciones de los políticos y las personas con poder. Un claro ejemplo de eso fue en 1998, cuando el entonces presidente de EE.UU. Bill Clinton, envuelto en un escándalo con la pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky, dijo directamente a las cámaras de la televisión nacional y mundial: “Yo no tuve relaciones sexuales con esa mujer”.
Cuando Kenda vio eso por televisión, pensó inmediatamente que estaba mintiendo por la cara de Clinton, su aparente ira, y el afectado tono de repugnancia en su voz. Todo eso estaba diseñado para que el televidente sintiera empatía con el fingido sentimiento del otrora presidente: “¿Cómo puede alguien acusarme de semejante cosa?”
Lo primero que pensó Kenda es por qué estaba siendo tan defensivo. Durante la declaración Clinton levantó una ceja y señaló indignadamente con el dedo que el no había hecho nada. Para kenda, esa es la acción que hacen todos los culpables: “Creen que la mejor defensa es irse a la ofensiva”.
Y bueno, al parecer Kenda tenía razón, Clinton siempre estuvo mintiendo, al igual que Lotche, así que ya saben, mejor no mentir en la cara de este ex policia.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Ex policía descifró el caso más duro de los JJOO. Sus trucos para atrapar mentirosos son alucinantes
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