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miércoles, octubre 30, 2024

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La cruda realidad: El impacto del crimen organizado y la necesidad de un cambio en la política de seguridad

Estamos cometiendo algún error.

No se trata de tener una perspectiva optimista o pesimista, sino de observar el vaso tal y como está.

No se trata de tener una perspectiva optimista o pesimista, sino de observar el vaso tal y como está.

Estoy conmocionado al escribir sobre la trágica muerte de los jóvenes que fueron secuestrados el domingo en Malpaso, Villanueva Zacatecas.

Desde mi perspectiva, es fundamental cambiar la política estatal de seguridad para convertirnos en parte de la solución en lugar de ser parte del problema. Para lograr esto, propongo las siguientes medidas: realizar una exhaustiva depuración de aquellos que desde adentro colaboran con los delincuentes externos, mejorar las condiciones de trabajo de los cuerpos de seguridad municipales y estatales, aprovechar al máximo los efectivos de seguridad de los tres niveles de gobierno sin distraerlos con tareas de custodia excesiva para jefes, ceremonias oficiales, eventos privados de funcionarios públicos y como escoltas de personas influyentes. También es necesario combatir el crecimiento de las adicciones mediante diferentes medios para concientizar sobre cómo estas alimentan la violencia. Además, es importante dar a conocer los motivos de los actos criminales que se encuentran en las investigaciones, así como el origen geográfico de las víctimas y los delincuentes, el modus operandi utilizado y el destino final de lo robado cuando la autoridad tenga conocimiento de ello. Creo firmemente que la lógica de la violencia debe ser comprendida tanto por el gobierno como por la sociedad en general, de esta manera todos podremos ser parte consciente de la solución.

El crimen organizado se involucra en actividades políticas sabiendo que sus acciones serán ampliamente difundidas y respaldadas por los medios de comunicación que tienen mayor influencia y control editorial.

Anteriormente, cuando los medios de comunicación no informaban sobre el narcotráfico, las bandas no afectaban a las personas ajenas a sus actividades y las autoridades no se sentían obligadas a tomar medidas en su contra, ya que no generaban violencia y sus productos no eran consumidos localmente. Sin embargo, las cosas han cambiado y ahora las drogas son solo una de las muchas actividades de la industria criminal.

Existen dos diferentes enfoques sobre seguridad que son discutidos por los partidos políticos. Uno de ellos es promovido por Claudia Sheinbaum, quien pone énfasis en atender las causas y prioriza el uso de la inteligencia. Por otro lado, Felipe Calderón implementó una estrategia a partir del 11 de diciembre de 2006, en la cual ordenó la participación masiva de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado.

¿De qué manera y en qué momento se dio inicio a todo?

En cualquier caso, tanto el gobierno como los medios de comunicación deben ser conscientes de que ambas narrativas son inevitablemente tendenciosas, ya que buscan ganar o perder votantes en proyectos enfrentados. Esto es válido en cualquier democracia, pero al discutir públicamente el tema, es importante que tanto el gobierno como los medios se conduzcan con verdad al abordar la dinámica delictiva. No deben negar ni exagerar los hechos para debilitar o fortalecer alguna de las narrativas.

El enfoque no debe ser si el vaso está medio lleno o medio vacío, sino más bien verlo tal como está.

Debido a mi seguimiento periodístico del tema desde los años noventa, tengo en mi memoria muchos hechos igual o más graves que los que se están difundiendo ampliamente en los medios internacionales en la actualidad. Sin embargo, estos hechos pasados no tuvieron la misma repercusión que los actuales. El reciente secuestro de los 7 jóvenes de Malpaso me hace recordar el secuestro de personas en Estancia de Ánimas en 2011, que ocurrió frente a numerosas personas y nunca se volvió a saber de ellos.

Mientras haya personas que vean el vaso medio lleno y otras que lo vean medio vacío, no estaremos contribuyendo a comprender la trágica realidad que nos rodea. Algunos no toman en serio las denuncias de acoso sexual contra empleadas del C5, lo cual pone en duda la confiabilidad de una institución clave para la seguridad. También ignoran el paro de policías municipales en Ojocaliente que exigen el pago que les corresponde. Por otro lado, hay quienes no consideran la disminución constante de homicidios reportada por el INEGI, ni el aumento continuo de la cobertura policial en el territorio (aunque todavía insuficiente, es mucho mayor que hace algunos años). Tampoco toman en cuenta el gran avance tecnológico que se está llevando a cabo con un C-5 de última generación, que promete mejorar la vigilancia en los 58 municipios, todas las carreteras y los asentamientos más grandes, mediante la implementación de cámaras de video vigilancia de alta calidad y drones invisibles.

Las acciones negativas

El crimen organizado alcanzó un alto nivel de influencia en el ámbito político, como se pudo comprobar cuando se descubrió que el general Gutiérrez Rebollo, quien estaba a cargo de combatir el tráfico de drogas, tenía vínculos de complicidad con el líder del cartel conocido como “Señor de los cielos”.

Si los políticos quieren ser considerados parte de la solución, deben dedicar tiempo y esfuerzo constante al tema, entendiendo su origen y reconociendo los errores cometidos en los últimos 15 años de dificultades.

¿En qué momento cometimos el error?

Es importante tener en cuenta que el crimen organizado tiene una influencia política significativa.

Quedamos el primer día de la semana en Recreo.

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