El buen amigo gigante

Por primera vez el Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, trabaja con los estudios Disney. Para hacerlo se hace acompañar con la misma guionista de E.T El extraterrestre, la hoy difunta  Melissa Mathison, y aunque el tema primordial vuelve a ser la amistad entre dos seres aparentemente diferentes, pero con aspectos en común, el resultado no es del todo satisfactorio.

La cinta parte del cuento de Roald Dahl, del cual se había hecho una cinta animada en 1989, en ella se aborda el cómo una niña, que vive en un orfanato, se alía con un gigante bonachón que tiene una forma peculiar de hablar, para impedir la invasión de unos malvados gigantes, quienes desean comerse a todos los niños; para impedirlo se confabularán con la reina de Inglaterra.

En rubros artísticos y visuales, la cinta es un triunfo, incluso es hasta poética; los emplazamientos y movimientos de cámara demuestran el oficio de Spielberg; el cineasta también sabe cómo usar las nuevas técnicas, como el capture motion; no hay queja alguna en estos rubros.

El dilema del filme se concentra en cómo cuenta la historia, a ratos se torna tedioso el cómo entablan una relación los protagonistas, no es emblemática como lo fue E.T., al parecer se quedó en una fórmula gastada de cintas infantiles, al estilo Disney de los 70 y 80. Incluso con alguno que otro chiste escatológico, como se aprecia con la Burbusita, la película puede parecer “linda”, pero jamás llega a emocionar.

En su calidad técnica y visual, la cinta es gigantesca, Mark Rylance es capaz de cautivar como gigante; sin embargo, en la química con su contraparte infante no corre con la misma suerte, todo se torna en una amistad inocua y carente de emociones capaces de sublimar.

Adrián Ruiz

DIRIGE

•  Steven Spielberg.

ACTÚAN

• Mark Rylance.
• Ruby Barnhill.
• Penelope Wilton.