La relación entre gatos y humanos puede crear vínculos muy fuertes, especialmente cuando estas interacciones comienzan a temprana edad: cuando un gato es un cachorro y cuando una persona es un niño. Los científicos han investigado durante décadas los beneficios que reciben los niños al crecer con una mascota, mismos que también pueden ayudar a los niños con capacidades diferentes. Te contamos de cuáles se trata, según los expertos de Whiskas.
También te puede interesar: ¿Cuáles son los beneficios de tener un perro en la vida de un niño autista?
Además de ser excelentes animales de compañía, los gatos también han sido empleados como animales de terapia, en una práctica conocida como Gatoterapia. Se utiliza para tratar diferentes alteraciones relacionadas con lo emocional y social. Y pueden ayudar a los niños con discapacidades a llevar una vida más plena, pues proporcionan las siguientes ventajas:
1. Menor tensión
De acuerdo con los expertos, tener un gato en casa ayuda a combatir el estrés y la tensión, pues acariciarlos estimula la liberación de serotonina y dopamina. Estas dos sustancias ayudan al cerebro a relajarse. Y el contacto con los animales también fomenta la producción de oxitocina, la hormona del amor y la seguridad.
2. Fortalecimiento del sistema inmune
La caspa que se produce de manera natural en el pelo y piel de los gatos puede ayudar a los niños a volverse más tolerantes a los alérgenos, y por ende, a desarrollar menos alergias. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Wisconsin encontró que los niños que vivían con un gato en caso tenían menor probabilidad de desarrollar alergias, hasta en un 19%.
No obstante, es importante consultar con un médico si el niño ya sufre de alguna alergia. Antes de decidir adoptar cualquier mascota.
3. Mejoran el estado de ánimo y enseñan acerca de las emociones
Tener un gato en casa disminuye el riesgo de padecer ansiedad o depresión en los niños con discapacidades, y los ayuda a mantener un estado de ánimo más positivo y optimista. Entretienen a los niños y se forma un lazo de amistad, así infantes con autismo pueden experimentar y conocer las emociones, con el fin de que puedan transmitirlas.
4. Autonomía
Tener una mascota refuerza el sentido de autonomía en los niños, especialmente entre los que padecen una condición neuromuscular o cerebral.
También te puede interesar: Todos los niños deberían crecer al lado de una mascota, dicen expertos
Para concluir, tener a un gato en su vida ayuda a los niños con capacidades diferentes a sentirse valiosos. Y los invitan a asumir responsabilidades y a aprender valores, como parte de su desarrollo educativo. La terapia con animales también permite a los psicólogos trabajar de manera más sencilla con los niños, pues su compañía resulta eficaz en la rehabilitación de pacientes con problemas de movilidad y autismo.