Las consecuencias de llevar una mala alimentación son perjudiciales y debes tenerlas en cuenta para evitar algún tipo de enfermedad, esta alimentación se basa en una ingesta excesiva de grasas saturadas, azúcares y pobre en nutrientes como vitaminas y minerales lo que puede tener como consecuencia la presencia de enfermedades.

Por ello es de suma importancia tener en cuenta que no solo cuidar la alimentación implica bajar de peso, si no estar conscientes de que podemos prevenir enfermedades y con eso mejorar nuestra calidad de vida, el estar delgados no tiene como significado que estas saludable, incluso puede una persona estar delgada y presentar dislipidemias, hipertensión arterial o diabetes.

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Una mala dieta puede desarrollar múltiples anormalidades principalmente fatiga y cansancio y esto se debe a ml consumo excesivo de productos o de alimentos chatarra, debido a que no se ingieren los nutrientes adecuados ya que estos productos se caracterizan por ser deficientes en ellos y elevados en azúcar, grasa, conservadores, etc.

Se ha demostrado que el insomnio también es producto de una mala dieta, ya que la ingesta excesiva de grasas saturadas y cenas copiosas provocan dificultad a la hora de conciliar el sueño y conseguir dormir profundo. Una mala alimentación y añadiendo estrés y falta de sueño, puede provocar una inflamación constante en el organismo dando lugar a multitud de enfermedades inflamatorias una muy conocida como la fibromialgia la cual se caracteriza por un dolor crónico en músculos y articulaciones.

El sedentarismo en una pandemia que se presenta en la actualidad, la falta de ejercicio combinado con una dieta inadecuada puede suponer la aparición de enfermedades entre ellas las cardiovasculares, además puede provocar enfermedades como la osteoporosis, ya que el calcio no se absorbe correctamente en los huesos.

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El sedentarismo lleva a relación entre la aparición de sobrepeso u obesidad y con ellos el desarrollo de diabetes, fundamentalmente del tipo 2. Para su prevención se recomienda una dieta mediterránea en lugar de consumir grasas malas y practicar de forma habitual cualquier tipo deporte, para así prevenir el desarrollo de esta enfermedad.

Otras enfermedades que se pueden desarrollar son las cardiovasculares para ello se deben llevar una buena alimentación libre de grasas saturadas, con una alimentación completa , adecuada, suficiente y equilibrada, con esto ayudará a prevenir aumento de la presión arterial y la aparición del denominado colesterol malo. También practicar deporte ayuda a prevenir infartos al mejorar la circulación sanguínea.