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Diez viajes en tren que deben hacer alguna vez en la vida

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Diez viajes en tren que deben hacer alguna vez en la vida
A pesar de que haya formas más rápidas de viajar los trayectos en tren siempre te dará una experiencia inolvidable. | Foto: Pixabay.

Subirse a un tren siempre será un viaje que nunca dejará de ser una de las experiencias inolvidables que alguien pueda tener en la vida, ya que a diferencia de las otras formas de viaje, como el avión, en un viaje sobre las vías se puede disfrutar muchísimo mejor el paisaje y con ello la experiencia. Y todo es mejor  debido a que hay paisajes increíbles en todo el mundo. Así que mejor preparen sus maletas (para cuando se pueda viajar) y decide cuál será tu próximo viaje en tren.

1.- Tren a las nubes 

El Tren a las Nubes es un viaje lo largo de la antigua línea desde Salta en Argentina hasta la frontera con Chile. La locomotora asciende a cuatro mil 200 metros durante su viaje de siete horas a través del espectacular paisaje andino.

Éste es considerado el viaje en tren más alto del mundo y tiene como telón de fondo las formaciones rocosas multicolores intercaladas con campos gigantes de cactus, se extiende hasta donde alcanza la vista.

2.- The Rhine Valley

La línea principal más bonita de Europa corre a lo largo de la ribera del río Rin a los largo de más de cien kilómetros a través del valle hasta Mainz, Alemania, con sus casas de madera, colinas empinadas cubiertas de viñedos y castillos de cuento de hadas.

Este es el mejor ferrocarril escénico, con pocos túneles y nada más que una carretera entre el tren y el río. Te recomendamos comprar un asiento en el lado izquierdo, para que puedas disfrutarlo.

 

3.- The Rocky Mountaineer

Este es un emocionante viaje de dos días en tren privado en cuatro rutas diferentes a través de las famosas Montañas Rocosas, sobre la antigua línea del Pacífico canadiense hasta Vancouver, que creó la nación moderna de Canadá en 1885.

Aquí hay lagos alimentados por glaciares, alfombras de bosques verdes, ríos y una abundancia de vida salvaje. Los fanáticos de los viejos trenes norteamericanos pueden reservar un boleto “Gold Leaf” para pasear y cenar en los tradicionales Dome Cars. Un extra serán los osos que se vean durante el trayecto.

4.- Eastern & Oriental Express 

Siempre hay una gran expectativa en el aire en la estación de Hua Lamphong de Bangkok, mientras este gran expreso de 19 vagones de latón pulido y pintura verde, se prepara para partir hacia el sur a través de Malasia a Singapur como lo hizo en el pasado. Lleva tu casco y sueña con fantasías sobre los viejos días de la península colonial, mientras disfrutas de vagones espaciosos y modernos, con baño completo.

El mayor deleite es la galería del carruaje en la parte trasera.

5.- The Danube Express

Una oportunidad de relacionarte con los antiguos encantos de la Europa Central, a bordo de este lujoso tren que cuenta con hotel privado, suites y restaurantes elegantes, que albergan a sólo 65 pasajeros.

La lista de destinos en los tres itinerarios es una guía de viaje por sí misma, con reminiscencias de la historia europea que incluye destellos de: Praga, Viena, Berlín, Belgrado, Sarajevo, Trieste, y, por supuesto, la visita al castillo de Drácula, imprescindible. Como dato curioso algunos de los vagones son una renovación del tren oficial del último presidente comunista de Hungría.

6.- Palace on Wheels 

No es el único tren de lujo en el subcontinente indio, pero para muchos es el más famoso. El Palace on Wheels es la forma más relajada de ver los lugares de interés de Rajastán y evitar el calor y las multitudes de turistas en la India. Se puede viajar ”al estilo de los maharajás”, pero los 14 vagones son modernos con baños privados.

El guiño al pasado es que cada uno tiene su propio “khidmatagar” o mayordomo personal. El viaje de siete noches fuera de Delhi es posiblemente la forma más agradable de recorrer los principales sitios de patrimonio de la India, incluido el Taj Mahal.

7.- The Trans-Siberian 

Lo último para los amantes de los viajes épicos en tren, el Ferrocarril Transiberiano es una arteria de acero de más de seis mil kilómetros en toda Rusia, ya que el tren va desde Moscú y hasta Vladivostok, cruzando ocho zonas horarias a medida que se entrelaza a través del vasto y poco visitado interior del país.

El Transiberiano es en realidad una serie de servicios que van desde los lentos vagones locales hasta los grandes trenes internacionales que operan la ruta principal, así como dos rutas separadas a Pekín, China.

El tren público, Rossiya 2, te tomará seis días y es definitivamente una excelente forma de conocer a los lugareños. Aquellos que prefieren ir al estilo zar pueden tomar el tren de lujo Golden Eagle, que se completa con suntuosas suites, excelentes restaurantes e incluso un médico a bordo.

8.- Harz Railway 

Con una extensión de 120 kilómetros y 48 estaciones a través de las ciudades y pueblos que parecen un cuento de las montañas alemanas Harz.

Esta es la red ferroviaria más larga de Europa con operación diaria de vapor y tiene la mayor flota de locomotoras de vapor para pasajeros, con 25 motores. En ninguna parte del mundo hay algo así. Y no sólo es para turistas: los compradores y quienes viajan diariamente también confían en su servicio de horario anual.

9.- Darjeeling Himalayan Railway 

Con silbantes locomotoras de vapor de fabricación británica de la época victoriana. La línea asciende más de tres mil metros desde las llanuras sofocantes de la India cerca de Calcuta hasta el aire fresco de la estación de montaña Raj en Darjeeling.

Se lo conoce como el “Tren del Juguete”, desempeña una función social vital para las aldeas locales en su recorrido de 80 kilómetros. Cerca de la parte superior, el tren se dobla sobre sí mismo a través de cuatro bucles en zigzag para permitir a los pasajeros aclimatarse.

10.- The Blue Train

Este es uno de los servicios de lujo más famoso del mundo, que se desliza de manera opulenta desde 1923 entre las ciudades sudafricanas de Pretoria y Ciudad del Cabo en su viaje de más de mil kilómetros y 27 horas que muestra el deslumbrante paisaje de Sudáfrica.

Las literas con paneles de madera son realmente serenas, pero una opción más barata es el cómodo tren público, el Shosholoza Meyl, que sigue la misma ruta pero desde Johannesburgo.

Forbes.

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