Como respuesta a la petición del presidente Andrés Manuel López Obrador a Joe Biden de implementar un programa que permita a los mexicanos trabajar en EEUU (similar al Programa Bracero), el Centro de los Derechos del Migrante (CDM) recordó que dicho programa era abusivo con los mexicanos.
Durante su reunión del 1 de marzo Joe Biden y López Obrador discutieron la propuesta sugerida por el presidente mexicano. Esta tenía por objetivo crear un programa de migración laboral entre ambos países.
Lo preocupante de la propuesta laboral binacional actual es que tiene muchas similitudes con el Programa Bracero de la Segunda Guerra Mundial.
Del mismo modo, el CDM sugirió que ambos gobiernos deben ser críticos al momento de buscar soluciones. Además, deben aprender de los errores cometidos y evidenciados del pasado. Por tanto, no deben guiarse ya de dinámicas obsoletas que han demostrado no ser funcionales para la realidad que viven muchos trabajadores migrantes.
El Programa Bracero en realidad no benefició a los migrantes
El 4 de agosto de 1942 se aprobó el Programa Bracero, que consistía en proveer a EE.UU. de trabajadores migrantes, dada la alta demanda de mano de obra que el país requería.
Cabe destacar que éste es uno de los primeros acuerdos binacionales en la materia de migración entre ambos países, por lo que se considera un escrito histórico. Sin embargo, aunque éste motivó la migración de mexicanos a EEUU de manera legal, también contribuyó a la mala paga , jornadas excesivas y la discriminación por racismo de los trabajadores mexicanos
El Programa Bracero fue un programa sancionado por el gobierno federal que permitió a los agricultores estadounidenses contratar sólo a jóvenes mexicanos, pagarles bajos salarios y enviarlos de vuelta a México cuando terminara la temporada de trabajo.
Como consecuencia de esto el CDM indicó:
El abuso racista y la segregación era la norma para esta fuerza de trabajo. Lo suficientemente bueno para trabajar en los Estados Unidos, pero no lo suficientemente bueno para entrar en establecimientos de alimentos ni acceder a necesidades básicas de vida.
Propuestas reales
Aunque a primera vista pareciera el sueño americano, la propuesta no beneficia en realidad a los trabajadores mexicanos y sus familias.
El CDM en conjunto con otro organismos: una coalición de organizaciones y académicos laborales, migratorios, de derechos civiles y contra la trata, propone un nuevo camino hacia la migración laboral. Lo anterior está fundado en el tratamiento humano y con dignidad.
Buscamos construir un futuro en el que los trabajadores tengan control sobre su proceso migratorio laboral, acceso a la justicia y un camino hacia la ciudadanía. Un futuro en el que los trabajadores no sean explotados ni sometidos a condiciones laborales abusivas.
Lo ideal es tener una solución a la migración laboral que no se base en recrear los errores del pasado.
