Las frutas son parte fundamental de una dieta saludable y el mango en particular es de los más consumidos en el mundo por su sabor y versatilidad. Sin embargo, se dicen cosas sobre su consumo que lo señalan incluso como el causante de ciertos padecimientos, mismos que no son inducidos necesariamente por comer mango y a continuación verás por qué.

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El mango hace que subas de peso

Un mango tiene 60 calorías por cada 100 gramos, cantidad que no rebasa lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (2 mil calorías en promedio). Incluso la ingesta diaria de una pieza de esta fruta aporta al organismo calcio, potasio y vitamina C, elementos que ayudan al mantenimiento muscular y óseo. 

Puede provocar diabetes 

Se ha comprobado que el mango no tiene la cantidad suficiente de azúcar para provocar diabetes, pues esta enfermedad (la del tipo 2) es el resultado de una mala alimentación, una vida sedentaria, además de la predisposición genética de cada persona. Incluso con diabetes, la ingesta moderada de mango no es perjudicial.

El mango afecta el cutis

Hay quienes piensan que este fruto irrita o maltrata el cutis, pero el mango es rico en vitaminas A y E, las cuales tienen un efecto antioxidante que aportan belleza a la piel. El mango también es un poderoso protector contra los rayos UV además de que promueve la producción de colágeno, según información del departamento de nutrición de la Universidad de California.

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Cenar mango es malo

Se cree que el mango, o la fruta en general, causa inflamación y molestias en el sistema digestivo si se come por la noche. Lo cierto es que el contenido de fibra de cada fruta ayuda a la digestión, además de que complementar cada porción con queso o semillas para la cena es lo mejor. Comer fruta por la noche tampoco hará que aumentes de peso, ya que el orden de su consumo no altera el incremento de grasa, indica María José Tapia de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.

Cura el cáncer

A pesar de sus tantas propiedades antioxidantes, los componentes del mango, aún como complemento de otros medicamentos, no tiene el poder de curar este tipo de padecimientos. Sin embargo, comer mango sí puede ayudar a prevenir el cáncer y otras enfermedades no transmisibles por su contenido de vitaminas y minerales, además de que ayuda a disminuir la densidad calórica.