Los pasteles de queso son favoritos para los amantes de los postres cremosos, este va mezclado con una exquisita salsa de frambuesa que sin duda logran la combinación perfecta en textura y sabor, por si fuera poco no necesitas horno para cocinarlo. Esta receta es para diez porciones y su grado de dificultad es fácil.

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Ingredientes para hacer cheesecake bañado en salsa de frambuesa

• 350 gramos de queso crema a temperatura ambiente
• 1 1/4 tazas de lechera o leche condensada
• 2 cucharadas de azúcar
• 1 limón (solo el jugo=
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 20 gramos de grenetina en polvo
• 10 recipientes pequeños 
• Mantequilla (para engrasar)
• 200 gramos de frambuesas o fresas 
• Hojas de menta fresca
• 1/2 taza de agua

Modo de preparación 

• Unta los moldes con mantequilla y resérvalos.
• Bate el queso crema hasta que logres una consistencia suave, poco a poco ve integrando el resto de ingredientes, primero la leche condensada, después el jugo limón. 
• Hidrata la grenetina a baño María. 
• Continúa mezclando a velocidad media e integra la vainilla y la grenetina sin deja de remover. 
• Coloca la mezcla sobre los moldes previamente engrasados y llévalos al refrigerador durante dos horas. 
• Tritura las frambuesas con la media taza de agua y añade el azúcar, la consistencia queda a tu elección. 
• Pasadas las dos horas, desmolda los cheesecake y báñalos con la salsa de frambuesa. 
• Decora con hojas de menta fresca.  

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Tips para preparar esta receta

• Puedes preparar salsa de tus frutas favoritas para cubrir y decorar este postre. 
• La hidratación de la grenetina es un paso muy importante porque de ello dependerá la consistencia y textura del cheesecake.
• Si no comerás este postre en el momento, es mejor mantenerlo en refrigeración.