Según se informa, Paradox Interactive vio un aumento del 39% en los ingresos interanuales, alcanzando los 216 millones de dólares, después de una inversión de 73.9 millones de dólares en el desarrollo de juegos, un aumento del 45% en comparación con el año anterior. Sin embargo, el cuarto trimestre de Paradox fue sustancialmente más débil que el resto del año, en el que el beneficio operativo disminuyó.
La consejera delegada de Paradox, Ebba Ljungerud, explica que la razón del descenso de los beneficios del cuarto trimestre se debe al lanzamiento de Crusader Kings 3 y Empire of Sin. Ambos juegos fueron dos de los lanzamientos más grandes y costosos de Paradox Interactive en 2020, lo que significa un retorno de la inversión mucho más lento.
En lo que respecta a Empire of Sin específicamente, Ljungerud ha afirmado que Paradox Interactive “no estaba satisfecha con el lanzamiento”, criticando la calidad general del juego y cómo fue recibido. Romero Games anunció en febrero del año pasado que Empire of Sin sufriría un largo retraso, y el juego no ha conseguido impresionar tras su lanzamiento. Ljungerud también confirma que Empire of Sin seguirá recibiendo más actualizaciones en el futuro.
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Ljungerud también explica que la pandemia ha tenido un gran impacto en el negocio de Paradox Interactive, afirmando que muchos de sus juegos vieron aumentar el número de jugadores al comienzo de la pandemia. Sin embargo, Paradox no fue capaz de mantener su ritmo de producción, probablemente debido a que algunos empleados trabajaban desde casa y tenían que cumplir las directrices de distanciamiento social. Como resultado, el editor ha tenido que cancelar varios títulos no anunciados.
En una desafortunada noticia relacionada con Paradox Interactive, se ha confirmado que Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 se retrasará de nuevo y no se lanzará en 2021. El juego ya se había retrasado hasta 2021 para ser pulido, pero la última conferencia de prensa de Paradox ha revelado que Hardsuit Labs ya no está desarrollando el juego y que Paradox cambiará el desarrollo a otro estudio. Este nuevo estudio aún no ha sido nombrado, pero es una señal de que el desarrollo de Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 podría no ser tan fluido como afirma Paradox.
