Por lo menos 70 escuelas particulares del estado de Querétaro esperarán las indicaciones de las autoridades educativas para eventualmente regresar a las clases presenciales
El regreso a clases debe ir acompañado de una estrategia en la que se contemple la aplicación de pruebas para los docentes y, sobre todo, en la que haya una corresponsabilidad de los padres de familia para que, en caso de que algún familiar tenga COVID-19, no lleven a sus hijos a la escuela, confirmó Rosa María del Carmen González Pérez, secretaria general de la Federación de Escuelas Particulares del estado de Querétaro.
Esto, luego de que la Asociación Nacional de Escuelas Particulares anunció que las más de 8 mil 190 escuelas particulares regresarán a clases a partir del 1 de marzo.
Aunque González Pérez aseguró que es necesario que los niños ya regresen a clase para socializar, consideró que la propuesta que plantea la asociación nacional no es factible, por lo que al menos las 70 instituciones particulares de la entidad esperarán a que las autoridades educativas les indiquen que ya pueden regresar a las aulas.
“Nosotros vamos a seguir trabajando como hasta el día de hoy, mientras no nos marquen otra pauta; nosotros no somos parte de esa asociación (Asociación Nacional de Escuelas Particulares) y esperaremos a que las autoridades nos permitan dar un paso más del que hasta el día de hoy nos han permitido”.
Advirtió que es un riesgo latente para los niños el hecho de que regresen a clases si no están dadas las condiciones para hacerlo.
“Yo creo que mientras no estemos todos vacunados, es un factor de contagio en todos lados; además, la vacuna puede atenuar los contagios, pero no retirarlos al 100 por ciento (…) el regreso a clase solo se podría hacer con una estrategia en conjunto y con un compromiso de ambas partes (autoridades educativas y padres de familia), es decir, si mi niño o en mi familia hay alguien contagiado, me retiro y no lo sigo llevando, porque mientras no tengamos una corresponsabilidad en esto, vamos a seguir enfermando”.
Destacó que una propuesta viable, que incluso ya se había hecho, es que pequeños grupos acudan a las escuelas ciertos días de la semana para que la educación sea semipresencial y virtual al mismo tiempo.