Adiós a los mitos sobre la obesidad: infinidad de cosas se dicen acerca de los kilos extra o de cómo perderlos, pero la realidad es que muchas de ellas no son ciertas. La información que circula en la red a menudo no es tan certera, por ello aquí aclararemos algunos mitos acerca de la obesidad de acuerdo con información emitida por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Uno de los mitos que circulan alrededor de la obesidad es que, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud, se dice que comer entre comidas era causa del aumento de peso, sin embargo, la UNAM refiere en un comunicado titulado “La obesidad, kilos de razones para tomarla en serio”, que recurrir a esa alternativa ayuda a mantenerlo de manera adecuada siempre y cuando la alimentación sea nutritiva, variada y balanceada.
Lo anterior debido a que consumir algunos alimentos sanos entre comidas permite activar el metabolismo y regular la glucosa en la sangre. Además, aporta nutrientes y energía. Así que la recomendación de Fitguru es que consultes a un experto en nutrición que diseñe una estrategia de alimentación adecuada a tus necesidades.
Otro mito sobre la obesidad es que se considera que el uso de laxantes y diuréticos ayuda a adelgazar, no obstante, estos en realidad promueven la producción y secreción de orina, así como evacuación de heces. En ambos casos hay pérdida de líquidos, lo que causa deshidratación, mas no pérdida de masa corporal o grasa, según consta la evidencia científica.
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Por otra parte, se cree saltarse las comidas o hacer ayunos prolongados ayudará a perder kilos de más, pero la realidad es que cuanto más tiempo transcurra entre una comida y otra el riesgo de aumentar de peso se incrementa debido a que el cuerpo agota la energía proveniente del azúcar y consume grasa; esa reserva se debe cubrir nuevamente. De esta forma, la sensación de hambre hará que se coma en mayor cantidad y rápido.
Otro de los mitos sobre la obesidad es creer que mientras mas sobrepeso u obesidad tenía una persona impactaba de la misma forma en el estado de ánimo de alguien sin este padecimiento; no obstante, se ha detectado cierta relación entre el peso aumentado con trastornos alimenticios, ansiedad y otras modificaciones de personalidad.
La relación entre las emociones y la sobre ingesta de alimentos tiene que ver con que las personas la asimilan como una estrategia para regular sus afectos, tanto positivos como negativos, aseveró José Alfredo Contreras Valdez, profesor de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
“Alguien que se siente triste puede recurrir a la sobre ingesta para disminuir la tristeza o, cuando hay que celebrar algo se hace a través de una comida que a veces no siempre está bien balanceada”, dijo.
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En este contexto, el especialista comentó que es urgente que sean las personas quienes desarrollen la conciencia de adoptar hábitos saludables, debido a que, aunque las estrategias como el cuidado de alimentos son parte de una política para combatir la obesidad, eso no es suficiente.
