Entre otros problemas de salud, el Covid-19 puede provocar severas afectaciones pulmonares y problemas respiratorios serios.
Una de las características principales del Covid-19 es que al ser una enfermedad respiratoria, entre otros problemas de salud, puede provocar severas afectaciones pulmonares y problemas respiratorios serios.
De acuerdo con una declaración de Danny Jonigk, médico catedrático de la Facultad de Medicina de Hanóver, el daño característico del SARS-CoV-2 a los pulmones, se produce al inflamarse las paredes de los alvéolos, que son cavidades situadas al final de los bronquios y que es en donde se realiza el intercambio de oxígeno con la sangre.
Antes de comenzar con la rehabilitación pulmonar
Diversos expertos señalan que una de las claves para que los pacientes recuperados de Covid-19 puedan fortalecer su función pulmonar es el uso de ejercicios de rehabilitación pulmonar. Según conclusiones de un estudio realizado en abril 2020 en Italia, el uso de la fisioterapia será importante para mejorar la sensación de disnea (de no poder respirar) y para preservar la función pulmonar.
Por ello, la Secretaría de Salud en coordinación con el Instituto Nacional de Geriatría, elaboró una guía sencilla con 5 ejercicios para personas mayores en recuperación de Covid-19.
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Recomendaciones
Algo muy importante que señala la institución es que los siguientes ejercicios no deben realizarse si se continúa con síntomas como fiebre, tos, dificultad respiratoria.
Asimismo, es importante señalar que estas recomendaciones no sustituyen ni cambian las recomendaciones ni prescripciones de tu médico.
Ejercicios de rehabilitación pulmonar para adultos mayores recuperados de Covid-19
1. Respiración labios fruncidos
Este ejercicio te ayudará a reducir la sensación de dificultad para respirar y es muy sencillo de realizar.
Lo único que debes hacer es inspirar lentamente por la nariz, aguantar el aire de 2 a 3 segundos, si se puede y luego soplar lentamente por la boca formando una U con los labios.
2. Respiración abdominal o diafragmática
Este ejercicio se realiza acostado con las piernas semiflexionadas (se puede poner un cojín debajo de estas) o sentado en una silla. Se colocan las manos en el abdomen para notar cómo aumenta al tomar aire y cómo se disminuye al sacarlo.
Ahora, toma aire por la nariz, lo más que se pueda y sácalo lentamente por la boca con los labios fruncidos. Realiza de 10 a 15 respiraciones, una sesión por la mañana y otra por la tarde.
3. Respiración costal (ejercicios de expansión del pecho)
Se realiza acostado con piernas estiradas o sentado en una silla. Al igual que en el ejercicio anterior, deberás colocar tus manos en el pecho para notar cómo se infla y se desinfla al tomar aire y expulsarlo. A continuación, toma aire por la nariz (el máximo que puedas) y sácalo lentamente por la boca con los labios fruncidos.
De igual forma, realiza este ejercicio por la mañana y por la tarde. Deberán ser de 10 a 15 respiraciones.
4. Ejercicios de sacar el aire lentamente con la boca abierta
Con esta técnica ayudarás a mover secreciones que puedan estar en las partes profundas de los pulmones hacia la zona más cercana a la boca, y después expulsarlas al toser.
Lo primero que debes hacer es acostarte del lado en una superficie plana como la cama. A continuación inhala por la nariz de forma normal y exhala con la boca abierta de manera lenta, hasta sacar todas las secreciones de los pulmones.
Realiza el ejercicio durante 5 minutos de un lado y luego repítelo durante otros 5 minutos, pero del otro lado. Esto deberás hacerlo dos veces al día, de preferencia de mañana y tarde.
Es importante resaltar que si en algún momento durante el ejercicio aparece una tos para expulsar una secreción, la institución recomienda que regreses a la posición de sentado, respires profundamente y tosas para expulsar todo.
5. Ejercicios de soplar de manera sostenida con ayuda de una botella
Este es otro de los métodos que te ayudará a mover secreciones que puedan estar en las partes profundas de los pulmones hacia la zona más cercana a la boca, y después expulsarlas al toser.
El ejercicio es muy sencillo. Solo debes soplar a través de un popote o tubo de plástico conectado a una botella de agua generando burbujas. Lo debes realizar durante 5 a 10 minutos, al menos dos veces al día.