Dentro de la ecuación para una vida balanceada importa mucho en el camino de la pérdida de peso, por lo que es necesario también repasar algunos de los hábitos del estilo de vida de las personas, existiendo algunos que sabotean al metabolismo de las personas.
Justamente estos factores pueden estar causando a las personas un metabolismo lento y un proceso más desacelerado.
1. Estrés
Estudios médicos detallan que los niveles de cortisol elevados contribuyen al síndrome metabólico, mismo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes. Las hormonas del estrés y cortisol impacta a la insulina y neptina, haciendo que la gente tenga más ansias por comer y se acumule la grasa en su cuerpo.
Una opción para reducir el estrés puede ser el meditar, que puede hacerse con la ayuda de un video o apps de meditación o ejercicios de respiración.
2. Saltarse el desayuno
De acuerdo con una clínica alemana, el desayuno debe cubrir al menos 20 por ciento de las necesidades energéticas diarias por lo que desayunar hará que sea más fácil evitar los alimentos grasosos y optar por opciones ricas en fibra, vitamina y minerales.
También mencionar que omitir el desayuno pone en marcha mecanismos a nivel orgánico, lo que hace que disminuya la insulina y aumente el colesterol y sustancias como la adrenalina y la dopamina.
3. No comer lo suficiente
Evitar la comida no necesariamente dará mejores resultados ya que pocas calorías aminoran las probabilidades de que tu metabolismo esté acelerado.
Por eso, la alimentación saludable debe ser con medida comiendo alimentos en sus respectivas cantidades.
4. No está comiendo los alimentos correctos
Hay que tener cuidado con lo que eliges para iniciar tu día. Evite los snacks que eleven el pulso cardíaco, pues aumentará el azúcar en la sangre y la energía se gastará mucho más rápido sin ayudarle al metabolismo.
Se recomienda comer proteínas, carbohidratos complejos y grasas buenas para sentirse satisfecho.
5. Tomar poca agua
El estar deshidratado sabotea los esfuerzos por bajar de peso sólo con dieta y ejercicio.
Se necesita tomar suficiente agua para quemar grasa, y si no se toma líquidos los órganos no podrán funcionar plenamente. Además, estar deshidratado hace que se quiera comer más.
6. No se duerme lo suficiente
Obesidad, mayor apetito y riesgos de síndrome metabólico son algunas consecuencias de no dormir lo suficiente.
La privación del sueño puede desacelerar tu metabolismo gracias a que el cuerpo conserva energía para funcionar porque no descansó lo suficiente, como señalan los expertos.
Lo que se recomienda es tomar un té caliente antes de dormir, leer un libro, ajustar la rutina de la noche y evitar llevar el uso de dispositivos a la cama.