El 28 de enero la Dirección General de Servicios Públicos subió a sus redes sociales fotografías de trabajos de bacheo en Capultitlán y San Pedro Totoltepec, una de las imágenes llamó la atención de los internautas quienes de inmediato hicieron alusión a la falta de banqueta en la avenida “reparada”.
Imágenes de la plataforma Google Maps revelan que la calle Marcos Bernal ha sido bacheada al menos 3 veces en los últimos 10 años, sin embargo, el ancho de la banqueta ha permanecido intacto en cada uno de los trabajos.
La banqueta en el tramo rehabilitado, entre las calles Libertad y Juárez, mide cerca de un metro y desaparece en las esquinas por la alineación irregular de las casas y salones.
Para Dante Álvarez, profesor de la asignatura de diseño urbanístico, más allá de la estética las obras como la hecha en Marcos Bernal “perpetúan la segregación de grupos vulnerables”.
En estas calles las banquetas son inaccesibles básicamente para cualquier peatón, pero imposibles para mujeres con carriolas, personas con alguna discapacidad o adultos mayores que tienen que andar por el arroyo vial exponiéndose a sufrir accidentes.
Tan solo a unos metros de la obra sobre Marcos Bernal y Libertad la banqueta se reduce a únicamente la guarnición, justo en esa esquina vive un adulto mayor con discapacidad.
De acuerdo al último censo realizado por el INEGI en Toluca más de 32 mil personas sufren algún tipo de discapacidad, las banquetas en otras delegaciones, incluso en la colonia centro, son de idéntico diseño.
La relación entre el espacio otorgado al automóvil en Toluca y el dedicado a otras formas de movilidad es abismal, en la calle Jesús Carranza en la esquina con Francisco Urquizo, también al sur del municipio, el carril izquierdo rebasa los 4 metros al tiempo que la banqueta desaparece.
También el INEGI estima que solo el 37 por ciento de las manzanas de Toluca cuentan con banquetas, ha este dato se suma el último informe sobre la situación de seguridad vial en México que pone a Toluca como el cuarto municipio con más muertes viales, se estima que 6 de cada 10 corresponden a peatones o ciclistas.
Con la pandemia se presentó un escenario inmejorable comenzar la transición a un paradigma que privilegie la movilidad peatonal sobre la motorizada que durante décadas ha sido el eje sobre el cual se realiza la obra pública.
A nivel federal la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu) recomendó la pacificación de las calles, ampliación de banquetas e instalación de ciclovías emergentes para fomentar la actividad física al tiempo que se procuraba el distanciamiento social.
Con las recientes medidas anunciadas por el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, algunos restaurantes optaron por adaptar sus espacios para brindar el servicio al exterior, sin embargo, solo una pequeña fracción cuenta con el espacio suficiente.
En el caso concreto de la calle Marcos Bernal el académico Dante Álvarez sugiere la instalación de bolardos para delimitar el espacio peatonal, este tipo de obras han sido una constante en lo que va de la actual administración de Juan Rodolfo Sánchez Gómez:
“El tema es que pareciera que no hay nadie pensante en esas obras. Solo utilizan viejos catálogos de obra que autorizan sin ver”, explicó Dante Álvarez.
El cargo Movilidad peatonal en Toluca, un derecho convertido en privilegio apareció primero en AD Noticias.
