Todo el continente americano suma 41 millones de contagios de coronavirus y está a punto de llegar al millón de muertos debido al COVID-19, por lo que ante tal panorama en México más de 400 activistas, académicos y organizaciones no gubernamentales firmaron una carta en la que exigen una vacunación justa en el continente americano. Asimismo exhortan a los países a comprometerse para hacer que la vacuna sea de acceso universal, sin discriminar ningún sector.
Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional en el continente, se pronunció al respecto. “Las Américas es la región del mundo con más personas contagiadas y fallecidas por la COVID y sólo podremos salir de esta crisis cuando todas las personas, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio, tengan acceso universal a las vacunas”.
En el mismo tenor, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió un reparto más justo de las vacunas. Criticó que de los 39 millones de dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 que se han administrado en el planeta, solamente 25 (es decir, un 0,00006 %) han sido inoculadas a personas en países pobres. Advirtió que “el mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral, y el precio de ese fracaso se pagará con vidas y empleos en los países más pobres”. Recordó además que las vacunas para la pandemia de la gripe A (2009) no llegaron a los países en desarrollo hasta terminada aquella crisis; asimismo, los fármacos para portadores del virus VIH llegaron a los afectados en las naciones pobres una década más tarde.
Y es que según la OMS, los casos globales de la COVID-19 llegaron a 93 millones, de los cuales 68 mil se registraron el último día. Los fallecidos en la pandemia ascienden a dos mil 2 millones, 12 mil 800 de ellos notificados en las últimas 24 horas. Mientras que apenas se han aplicado 40 millones de dosis de vacuna anticovid en unos cincuenta países. Es en este marco que, la OMS, así como activistas, académicos y ONG exigen vacunación justa, que contemple todos los sectores de la población.
Brasil es uno de los países más golpeados por la pandemia. A lo largo de la pandemia, acumuló al rededor de 210 mil víctimas. Además, lidera la lista de las naciones latinoamericanas con mayor número de contagios. Presionado por los gobernadores regionales, Jair Bolsonaro adelantó la aplicación de vacunas al lunes pasado, cuando estaban previstas para el miércoles. En Río de Janeiro, a los pies del Cristo Redentor, la vacuna del laboratorio chino Sinovac se aplicó a dos mujeres.
La campaña de vacunación acarrea, no obstante, luchas políticas. Jair Bolsonaro afirmó que la fórmula de Sinovac es la “vacuna de Brasil” y “no de ningún gobernador”. La razón es su principal rival político: Joao Doria, el gobernador del estado de Sao Paulo. A lo largo de la pandemia, Joao Doria ha ganado popularidad debido a las constantes críticas que hace del gobierno de Bolsonaro. Muchos medios lo posicionan como fuerte contendiente para las elecciones del 2022 en Brasil.
En Uruguay incrementó el número de casos positivos, debido a esto, más pacientes arriban a las unidades de cuidados intensivos. De mantenerse esta tendencia, los hospitales comenzarán a saturarse a fines de febrero.
Así lo explicó el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Pontet, quien resaltó que en este momento, y por diferentes motivos, el país tiene ocupado el 60 % de las 765 camas que posee entre centros públicos y privados, algo que los mantiene “preocupados”.
Paraguay sufre la etapa más complicada de la pandemia. Acumulan 120 mil positivos y dos mil 500 decesos. Si parece poco, deben tomar en cuenta que la población del país es de apenas seis mil 956 millones.
En Bogotá, Colombia, más de 2.8 millones volvieron a cuarentena estricta ante la emergencia sanitaria que vive la capital del país. La capacidad hospitalaria está en su límite; los casos de COVID-19 afectan tanto a civiles como a miembros del gobierno. Recientemente, la Presidencia informó que el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, está hospitalizado en el área de cuidados críticos.
QS.