(NOTICIAS YA).-Una poderosa tormenta que dejó a más de 700.000 personas en todo el noroeste del Pacífico sin electricidad y propulsó a varias ciudades de la región a su comienzo más húmedo de cualquier año registrado está ganando fuerza a medida que avanza hacia el este. Partes de al menos una docena de estados y casi 30 millones de estadounidenses se encuentran bajo una combinación de alertas.
Se esperan fuertes vientos y nieve.
El área afectada se extiende desde las llanuras del norte hasta el medio oeste superior, ya que la diferencia en la presión del aire entre una zona de alta presión en el suroeste y la baja entrante del noroeste genera fuertes vientos en toda la región.
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El miércoles, partes del este de Montana y las Dakotas reportaron vientos con fuerza de huracán y un calor primaveral a medida que las temperaturas se dispararon unos 3 a 6 grados centígrados por encima del promedio.
«Ha sido excepcionalmente suave para lo que suele ser la época más fría del año», según el meteorólogo de CNN Taylor Ward.
«Gran parte de la región estaba entre 5 y 10 grados centígrados el miércoles y algunas ubicaciones incluso alcanzaron los 15 grados centígrados. Los fuertes vientos marcarán el comienzo de condiciones más estacionales con temperaturas generalmente entre 30 y 40 grados el jueves», dice Ward.
Hasta la madrugada del jueves, había casi 245.000 clientes aún sin electricidad en Washington, Oregon, Idaho y Montana, según datos de PowerOutages.US.
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A medida que la tormenta avanza hacia el Medio Oeste el jueves, el aire frío detrás del sistema es recibido con suficiente humedad para desencadenar nevadas persistentes, rachas de vientos y períodos de condiciones similares a ventiscas en partes de Minnesota, Iowa, Wisconsin y las Dakotas.
Sin embargo, el sistema no tiene prisa por moverse por la región, y los impactos podrían prolongarse hasta el viernes para millones de personas en los Grandes Lagos. Esta nevada prolongada, acompañada de períodos de nieve intensa con efecto lacustre en la orilla sur del lago Superior, dará lugar a una nevada generalizada de 7 a 15 centímetros de nieve en el medio oeste superior y es posible que llega a hasta entre 6-25 centímetros en Minnesota y el norte Wisconsin.
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Se formará una baja presión secundaria a lo largo del frente frío cuando el sistema llegue a la costa este entre el viernes por la noche al sábado por la mañana.
La mayor parte del área verá lluvia, no nieve, gracias a las temperaturas relativamente suaves de enero.
Lugares como la ciudad de Nueva York y Boston estarán entre los 7 y los 10 grados centígrados el sábado 1 a 2,5 centímetros de lluvia en lugar de la nieve que recibirían si las temperaturas fueran más frías.
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Las nevadas del viernes por la noche y el sábado se limitarán al norte del estado de Nueva York y al norte de Nueva Inglaterra. En su mayor parte, incluso en esas ubicaciones solo se espera que vean caigan de 5 a 12 centímetros, aunque algunos de los lugares favorecidos de mayor elevación podrían ver más de 15 centímetros de nieve.
*Con información de CNN en Español.
