El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, planteó aumentar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los cigarros y otros productos de tabaco, debido a que su consumo está asociado a la muerte de unas 52 mil personas al año en el país.
El subsecretario se reunió de manera remota la mañana de este miércoles con con miembros de la Cámara de Diputados, en la que recalcó que México destina más de 80 mil millones de pesos al año a atender enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
López-Gatell señaló que los gravámenes a estos productos son mucho menores a los que se cobran en otros países, donde el impuesto puede representar más de la mitad del precio al consumidor.
Añadió que elevar este impuesto podría cumplir la doble función de inhibir su consumo y contar con más recursos para atender la salud de los fumadores.
“Quisiera invitar a que no perdamos de vista esta oportunidad, que es incrementar, o actualizar, los impuestos al tabaco; desde el punto de vista de la Secretaría de Salud no debería perderse la oportunidad de dar este paso”, dijo López-Gatell a los diputados.
El impuesto actual al tabaco es de 49 centavos por cada cigarrillo, es decir, nueve pesos por una cajetilla de 20 piezas que se vende a un precio de entre 47 y 63 pesos; esto significa que el impuesto no representa más de 20 por ciento del costo total.
Especialistas aseguran que imponer altas tasas de impuesto al tabaco tiene un efecto positivo en la reducción de su consumo, según se ha podido observar en muchas ocasiones.
Un estudio realizado en Francia en 2017 demostró que en solo un año el número de fumadores decayó en un millón debido a un aumento en el impuesto, cuando el número de adultos que consumen tabaco de manera regular pasó de 26.9 a 24.4 por ciento.