Hasta el momento se ha reportado el deceso de 213 personas a causa de la nueva sepa de coronavirus, nueve mil 692 casos confirmados en la China continental, de los cuales mil 527 se reportan como graves y hay más de 12 mil casos que son sospechosos, aunque los expertos señalan que podrían aumentar en próximas fechas. Lo que preocupa a las autoridades sanitarias locales el el que ya hay más de cien casos confirmados en al menos 18 países, la mayoría de personas que han viajado a Wuhan, epicentro del brote.
El día de ayer la Organización Mundial de la Salud ha emitido la declaratoria de emergencia de salud pública de interés mundial, medida que ha declarado sólo en cinco ocasiones anteriores.
Esta declaratoria se emite en casos de una enfermedad “grave, repentina, inusual o inesperada” y que tiene implicaciones para la salud pública más allá del Estado afectado y puede requerir una acción internacional inmediata.
El director de la organización, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, afirmó que emitieron la declaratoria por temor a que la enfermedad pueda extenderse fuera de China y llegue a sistemas de salud débiles que no estén bien preparados para responder a la situación.
Hay que aclarar que la organización no ha recomendado medidas que “interfieran innecesariamente con los viajes y el comercio”. También que los países afectados por este nuevo brote están legalmente obligados a compartir información con la OMS.
Los coronavirus reciben este nombre porque en el microscopio se pueden distinguir unas puntas brillantes en la superficie del virus similares a una corona y pertenecen a una familia de virus que provocan enfermedades que van desde un resfriado común hasta el Sindrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) o el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Estos virus pueden causar desde un cuadro leve que produce fiebre y tos seca, hasta una neumonía. Se estima que en 20% de los casos registrados con el nuevo virus presentan síntomas graves, en el cual las personas con enfermedades como asma, diabetes y enfermedades cardiovasculares son más vulnerables.
Hasta el momento se ha reportado la muerte de 213 personas, lo que representa un 2% de los casos, aunque hay que considerar que hay miles de pacientes ingresados, de los cuales mil 370 se reportan como graves, y no se sabe cómo podrían evolucionar.
La transmisión de este virus persona-persona se han producido sobre todo en la ciudad de Wuhan, pero también dentro de China y fuera de ese país. Es una enfermedad que se transmite por vía respiratoria a través de gotas de fluidos y sobre todo por contacto cercano, también se puede producir el contagio por contacto con una superficie contaminada con el el virus, sobre este punto es que también se han enfocado las investigaciones, cuánto puede sobrevivir el virus en esas condiciones.
Por el momento no se tienen todos los datos de la intensidad de la transmisión, aunque se conoce que un enfermo es contagioso incluso antes de mostrar síntomas, el periodo de incubación del virus de de 1 a 14 días.
Hay que señalar que no es algo sorprendente que aumenten a diario los casos ya que cada vez hay más controles para detectar y confirmar los casos, se espera que dentro de la semana estos aumenten. Asimismo hay que mencionar que el doctor Tedros considera que la cadena de transmisión todavía puede interrumpirse mediante “medidas apropiadas de higiene, identificación de los casos y aislamiento”.
Y aunque de momento no hay vacunas para prevenir la infección y aunque tampoco hay de momento medicamentos, al ser una nueva enfermedad los enfermos deben recibir tratamientos para aliviar los síntomas, ya que se están investigando tratamientos específicos que se pondrán a prueba en ensayos clínicos.
A esto hay que sumar las declaraciones del titular de la OMS en el sentido de que ya se está trabajando en el desarrollo de una vacuna, en la cual ha habido progresos.
Mientras tanto la OMS también emitió recomendaciones para evitar el contagio:
- evitar el contacto directo con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas
- lavarse las manos a menudo, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno
- evitar el contacto directo con animales de granja o animales salvajes, vivos o muertos
- las personas con síntomas de una infección respiratoria grave deberían mantener cierta distancia con los demás, cubrirse la nariz y la boca con pañuelos desechables o ropa al estornudar o toser y lavarse las manos
Fuentes: Noticias ONU.