Lesiones mortales que sufren los jugadores de la NFL
Ya está por terminar la NFL, y en nuestro país el futbol americano ha ido ganando muchos seguidores en las últimas décadas.
Este deporte es, por naturaleza, de alto impacto; hay contacto físico en extremo y es por ello que es considerado uno de los deportes con mayor número de lesiones.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones sobre Lesiones Catastróficas en el Deporte, de la Universidad de Carolina del Norte, reveló en 2014 que, en promedio, 3 jugadores de futbol colegial fallecen cada año debido a las lesiones.
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A continuación te presentamos las lesiones que más deberían de preocupar a los jugadores tanto profesionales como colegiales:
1. Contusiones
La más reciente película de Will Smith, Concussion, nos habla sobre la historia del doctor Bennet Omalu, quien descubrió un trastorno cerebral que afecta a los jugadores de americano.
Omalu, junto con departamento de Patología de la Universidad de Pittsburg, descubrió que las conmociones reiteradas provocaban Encefalopatía Traumática Crónica, trastorno que no presenta síntomas pero a largo plazo se manifiesta en brotes psicóticos, demencia y suicidio.
2. Fractura de la columna/cuello
A pesar de que las medidas y reglas para evitar impactos en la columna de los jugadores, varios de ellos han fallecido debido a fracturas de la espina dorsal.
El caso más sonado pasó el 31 de agosto de 1963 los Kansas City Chiefs jugaban un partido, Stone Johnson llevaba el jersey número 33. Durante el partido chocó contra un jugador de los Houston Oilers y quedó tendido en el césped.
Al darse cuenta que no se paraba, llamaron a las asistencias sanitarias y la ambulancia, las cuales tardaron cerca de media hora en aparecer por el campo porque en aquella época no se creían necesarias. Y para terminar de agravar la situación, a Johnson se le retiró el caso.
Por la noche se dijo que padecía fractura de la quinta vertebra, lo que le provocaría parálisis general. Sin embargo, nunca despertó del coma y falleció 9 días después.
3. Heridas en la cabeza
En 2014, Tom Cutinella, que jugaba posiciones de defensa en el futbol colegial, sufrió una herida en la cabeza producto de un “contacto típico” y falleció debido a ello. El director de deportes de la institución donde estudiaba pidió una investigación y revisión de los equipos de protección que usan los jugadores.
Ese mismo año, Demario Harris, jugador del colegio Charles Henderson de Alabama, se desmayó luego de derribar a contrincante. Su entrenador, Brad McCoy, dijo que los médicos explicaron que la causa de la muerte fue la ruptura de un aneurisma cerebral que ya tenía el joven.
Sin embargo, el padre de Harris dio otra versión del hecho: “Al contrario de lo que varios medios señalan, mi hijo tuvo una hemorragia cerebral causada por el golpe que recibió en el partido, no por la ruptura de un aneurisma”.
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