CIUDAD DE MÉXICO.

La renovación de 16 mil microbuses que ya cumplieron su vida útil requiere una inversión de hasta 15 mil millones de pesos, de acuerdo con la estimación con la empresa operadora de la Línea 1 del Metrobús, Corredor Insurgentes S.A. (Cisa).

No es un asunto menor, es una meta muy grande. Considerando que los procesos han sido lentos y complejos, renovar poco más de dos mil 500 microbuses cada año requiere un gran esfuerzo que coordine a todos los actores. Es complicado, pero lo vemos posible. Dependerá mucho de cómo sea planteado y de la forma en que las autoridades se reúnan con los operadores de transporte”, aseguró en un boletín Jesús Padilla, presidente de Cisa.

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Propuso una fórmula tripartita de financiamiento entre Gobierno, concesionarios y banca de desarrollo y comercial para finalmente erradicar los miles de microbuses obsoletos.

Las negociaciones del Gobierno de la Ciudad de México con una banca de desarrollo y banca comercial para obtener tasas de 10 a 11 por ciento y plazos de cinco a siete años para que los transportistas paguen las unidades; así como acordar la homologación de los autobuses con las armadoras para definir los modelos más óptimos para la capital”, consideró.

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En este escenario, Padilla consideró necesario que el Gobierno capitalino incorpore todo tipo de herramientas de tecnología e innovación a favor de los usuarios.

Planteó que en un esquema ideal de renovación es de tres microbuses por un autobús.

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Es decir, que 16 mil microbuses se renueven por cinco mil autobuses nuevos, el Gobierno local tendría que aportar en bonos de chatarrización entre 20 y 30 por ciento del valor de cada unidad como inyección de capital de inversión”, señaló.

El también presidente de la Coparmex CDMX aseguró que el modelo de negocio en este proceso es fundamental para apuntalar el cambio.

Así como encontrar una fórmula para estandarizar las rutas que son rentables frente a las que tienen ingresos menores, con el objetivo de propiciar la sustentabilidad del nuevo proyecto.

sarr