CIUDAD DE MÉXICO.

En la Ciudad de México es urgente controlar las fugas de gas L.P. que se producen en los hogares de los capitalinos, pues la falta de mantenimiento y renovación de los equipos y accesorios revelan que cuatro de cada diez viviendas presentan fugas que aumentan la contaminación por ozono durante todo el año.

Los cálculos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) señalan que estas fugas equivalen a que diariamente se pierdan diez mil tanques portátiles de 20 kilogramos de gas L.P., lo que representa una pérdida de más de tres millones de pesos.

De acuerdo con el Inventario de Emisiones de la CDMX 2016, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente, estas fugas de gas L.P en las casas particulares se traduce en una emisión de alrededor de 33 mil toneladas de compuestos orgánicos volátiles al año, los cuales causan mayor formación de ozono en la atmósfera que contaminan el aire que respiramos.

33 mil toneladas de compuestos orgánicos volátiles al año generan las fugas

La Sedema logró detectar que estas fugas de gas L.P. en las viviendas de la CDMX son constantes, ya que llevó a cabo una investigación junto con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), denominada Diagnóstico de equipos de gas L.P., registrando que 2.1 millones de viviendas utilizan gas L.P.

De este total de casas, 708 mil (34 por ciento) utilizan tanques estacionarios y 1.4 millones utilizan tanques portátiles (66 por ciento), mientras que en los municipios conurbados del Estado de México existen 2.8 millones de viviendas que usan este tipo de gas, de las cuales 611 mil (22 por ciento) utilizan tanque estacionario y 2.2 millones (78 por ciento) usan tanques portátiles.

Los resultados de la Sedema y el IMP revelaron que cuatro de cada diez casas presentaron fugas que significan una pérdida diaria en promedio de diez mil tanques portátiles, además de que 42 por ciento de las estufas tiene una antigüedad de más de 10 años.

3 millones de pesos en pérdidas generan las fugas de gas al año

El problema, según la Sedema, es que las fallas en conexiones y accesorios son las causantes de la mayoría de las fugas, de modo que éstas generan compuestos orgánicos volátiles que aumentan la formación de ozono, el cual merma la calidad del aire.

Ante este problema, la Sedema exhorta a los ciudadanos a dar mantenimiento y revisar las conexiones, así como los accesorios de estufas y calentadores, pues estas fallas son las que están propiciando las fugas de gas L.P. que son producidas en los hogares de los capitalinos y que contribuyen a que se forme ozono y que afectan a nuestra salud.

10 mil tanques de 20 kilogramos de gas L.P. se pierden por fugas

Por ello, entre las recomendaciones que sugiere la Sedema es el uso de calentadores solares para disminuir la dependencia al gas L.P., así como sustituir los tanques en mal estado tanto los estacionarios como los portátiles, además de darle mantenimiento a las estufas y uso de tecnología eficiente en equipos de gas L.P.

cva