El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, designó una comisión para tratar de calmar la turbulencia provocada por la cancelación del proyecto de nuevo aeropuerto de Ciudad de México, una decisión que golpeó al peso y a la bolsa y lo enfrentó con la cúpula empresarial del país.
Alfonso Romo, quien será su jefe de gabinete al asumir el 1 de diciembre, informó el martes que el comité estará conformado por él; el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, -vistos como moderados- y por quien será el secretario de Transporte, Javier Jiménez.
El político, conocido por su acrónimo AMLO, anunció el lunes que respetará la decisión de una controversial consulta pública de suspender la construcción del aeropuerto de Texcoco, que consideraba una inversión de 13,300 millones de dólares, y que en su lugar modernizará dos terminales y construirá dos pistas extras en la base militar de Santa Lucía.
La comisión se encargará de “ver en detalle todas las implicaciones financieras de cambiar Texcoco por Santa Lucía, para que contratistas, inversionistas financieros estén tranquilos, y en detalle entrar en negociaciones para que todo esté tranquilo”, dijo a periodistas Romo, un empresario que ha estado hablando con sus pares sobre los planes de AMLO.
Por la noche, el equipo de transición del gobierno entrante dijo, sin detallar los montos, que el presupuesto de 2019 incluirá los recursos para cubrir los gastos relacionados con la cancelación del aeropuerto.
“El gobierno federal electo se encuentra plenamente consciente de las inquietudes que sobre los inversionistas y agencias calificadoras tiene la cancelación del aeropuerto“, dijo el equipo de transición en un comunicado.
Además, dijo que se incorporarán “los recursos necesarios” para iniciar la modernización de las actuales terminales de la capital y Toluca y expandir la capacidad de Santa Lucía.
También, el equipo de transición aseguró que el próximo presupuesto, que será entregado al Congreso a más tardar el 15 de diciembre, considerará medidas de disciplina presupuestaria que se reflejarán en una meta de superávit primario del 0.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
La decisión de suspender el proyecto en construcción golpeó al peso, que perdió el lunes un 3.6 por ciento -su peor jornada desde los días posteriores a la victoria del presidente estadounidense, Donald Trump, en noviembre de 2016- y a la bolsa local que retrocedió un 4.2 por ciento.
El gobierno federal electo se encuentra plenamente consciente de las inquietudes que sobre los inversionistas
El peso se apreció levemente el martes mientras que la bolsa extendió pérdidas iniciadas en la víspera.
Pero AMLO minimizó los coletazos, que también golpearon a los bonos del aeropuerto en precio y calificación. “Hubo un deslizamiento en el peso, no una devaluación, pero ya se va a recuperar“, dijo el futuro mandatario en un video subido a redes sociales.
Él y su equipo han dicho que van a cumplir con todos los compromiso derivados de la cancelación del aeropuerto: que incluye 6,000 millones de dólares en bonos, 1,500 millones en otros títulos de una llamada Fibra E, así como costos no recuperables equivalentes a 2,000 millones de dólares.
Consultado sobre si la luna de miel entre AMLO y empresarios ya había acabado, Romo dijo: “Yo no creo, pero vamos a esperar, vamos a ir tranquilizando las aguas. No se preocupen. Llevamos tres semanas, para la luna de miel nos quedan todavía seis años“.
Con información de Reuters
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Source: Infobae