El argumento de la famosa ópera Carmen está ambientado en Sevilla, España, alrededor de 1820. Su protagonista es una gitana de temperamento fuerte que seduce a don José, un militar inexperto. El soldado se enamora de ella y deja a su anterior pareja, se rebela contra sus superiores en el Ejército y se une a un grupo de contrabandistas. Al final, Carmen comienza una relación amorosa con un torero llamado Escamillo, y don José, celoso, la asesina.
La historia es conocida para cualquier aficionado a la ópera en el mundo. Entonces, hace falta mucho valor y deseo de transgresión para cambiar su libreto frente a un público de Italia. Sin embargo, eso es lo que tuvo el director de escena Leo Muscato en su adaptación de la obra de Bizet que se representa en el Teatro del Maggio Musicale de Florencia. En su versión, Don José no mata a Carmen sino que esta le arrebata la pistola y acaba con la vida de su maltratador.
Escena del final de la ópera en Florencia
En el estreno en el teatro florentino hubo abucheos; los espectadores expresaron su rechazo al inesperado cambio en la historia que, sin embargo, no es un injustificado capricho de autor, sino una forma de denuncia contra uno de los mayores problemas en la sociedad italiana: la violencia machista, que deja unas 120 mujeres muertas cada año. Las cifras señalan que cada 72 horas, una mujer es asesinada en el país.
Pero, además, la decisión de Leo Muscato, respaldada por las autoridades del Teatro del Maggio Musicale, reabre un debate frecuente en la actualidad: ¿hasta qué punto las obras de arte deben verse afectadas por motivos de controversias sociales?
Incluso el alcalde de Florencia, Dario Nardella, apoyó el cambio del final de Carmen porque consideró que así se envía un “mensaje social, cultural y ético que denuncia la violencia sobre la mujer, en aumento en Italia”.
De todas formas, según recordó la cadena Russia Today, no es la primera vez que el texto de esta ópera se ve sometido a ‘revisiones’ ni la primera vez que se tergiversa su trágico argumento para hacer una protesta. En 2014, el director argentino Marcelo Lombardero propuso en Uruguay una Carmen a ritmo de hip-hop y bachata que contaba la historia desde un punto de vista alternativo, planteando igualmente una denuncia de la violencia de género.
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Source: Infobae