24.8 C
Mexico
viernes, septiembre 20, 2024

Buy now

“Malgré tout”

 

Y por mi padre conocí la historia de don Jesús Fructuoso Contreras, escultor prolífico, que esculpió el monumento a Cuauhtémoc que está en Reforma, el de Ignacio Zaragoza allá en Puebla, la estatua de la Paz en Guanajuato, y muchas más; y que enfermo y sin un brazo, logró algo que se antojaría imposible, crear una obra de arte “a pesar de todo”, y por eso la tituló “Malgré tout”; y a lo largo de los años recuerdo a ese joven mexicano como un ejemplo de tenacidad, fortaleza y determinación por encima de las adversidades de la vida, ejemplo que llevó a Manuel M. Ponce a componer en 1909 una pieza de piano para una sola mano en su honor.

He pensado nuevamente en la hermosa mujer reclinada, que aún se encuentra en la Alameda y sobre todo en aquel joven escultor —murió a los 36 años— porque en estos días en que se supone que celebremos, cantemos y brindemos por un 2018 lleno de paz y bienestar, no es fácil hablar de paz y alegría en un mundo y en un país que por momentos parece hundido en la violencia y la inseguridad, asaltos, secuestros, desapariciones, fraudes y desfalcos, a los que se añade ahora la cada vez más evidente impunidad y corrupción hasta en las más altas esferas del gobierno.

Hoy, como nunca antes, nos sentimos desprotegidos, estamos en un periodo preelectoral y estamos soportando millones y millones de agresiones publicitarias en spots en los que nos ofrecen el oro y el moro y repiten promesas locas, irrealizables o francamente estúpidas; hasta ahora, solamente Antonio Meade ha hecho una seria reflexión sobre el estado del país, a la manera de Luis Donaldo Colosio (quien, como usted recuerda, vio lo que ocurría, lo analizó, lo denunció, propuso soluciones y fue asesinado por el establishment); los demás ante-pre-candidatos sólo se agreden unos a otros, ofrecen la felicidad eterna, se toman selfies y sonríen como si estuvieran en kermesse.

Y como muestra de necedad y obstinación, Enrique Peña Nieto se negó a vetar la cuestionadísima Ley de Seguridad Interior y, en lugar de eso, dejó el asunto en manos de la Suprema Corte de Justicia, algo insólito, porque por ley, el decreto ya está en vigor al ser publicado en el Diario Oficial, pero por decisión del Presidente no se hará nada hasta que la Suprema Corte decida, y yo pregunto: ¿Si la Suprema Corte decide que esa ley es anticonstitucional, se va a derogar?, ¿se planteará una nueva ley?, ¿cuándo?; esas decisiones presidenciales no le hacen nada bien a nuestro país.

Termina el año y el balance no es el mejor en muchos años: la inseguridad es el tema principal y la mayor preocupación de millones de mexicanos; las estadísticas señalan que siete de cada diez familias han tenido experiencias dolorosas y trágicas con la delincuencia, desde simples robos y asaltos menores, hasta secuestros, extorsión y muerte. Las autoridades de todos los estados no hicieron nada ni en este año ni en el sexenio para preparar bien a los policías, educarlos, dotarlos de esquemas de acción, armas adecuadas y protocolos efectivos para enfrentar a los delincuentes, las Fuerzas Armadas —que siempre tendrán mi admiración— siguen sin saber bien a bien cómo actuar, y los legisladores dejaron en el tintero decenas de leyes y ordenamientos que pudieron contribuir a mejorar la seguridad de los mexicanos.

Con todos estos asuntos en la mente, al llegar estos días que suelen ser de celebración y fiesta, cabe reflexionar: ¿qué pasará en el país si las leyes urgentes siguen relegadas ante la ambición por las elecciones de 2018?, ¿qué ocurrirá si los progresos y logros de la economía siguen sin llegar al ciudadano común, y el desorden y el engaño son asunto de todos los días?, ¿qué podemos hacer cuando se gastan miles de millones en un proceso electoral caótico mientras 50 millones de compatriotas siguen viviendo en la pobreza?

Jesús Contreras estaba enfermo, había perdido un brazo por cáncer y a pesar de ello logró crear una obra de arte que aún disfrutamos, y yo me pregunto, ¿podremos como él salir adelante?, ¿tendremos como país la capacidad de trabajar “con un solo brazo” y recuperar la tranquilidad y bienestar que merecemos? Se comenta una y otra vez que “los buenos somos más”, aunque debo confesar que cada vez se me hace más difícil creerlo; no obstante, optimista como soy, creo firmemente que sí, que hoy más que nunca debemos hacernos el propósito de dar lo mejor de nosotros en donde estemos, para que nuestro México sea lo que siempre hemos anhelado; esto es lo que deseo para usted, estimado lector, y para todos los que ama: salud, paz y bienestar en 2018.

México seguirá adelante, ¡“malgré tout”!

 

Columnista: 
Imágen Portada: 
Imágen Principal: 
Send to NewsML Feed: 
0

Source: Excelsior

Erre&ErreRedacción
Erre&ErreRedacciónhttp://www.mexicoahora.com
Lic. en Sociología. Editor de noticias. Con amplia experiencia en servicios de contact center.

Related Articles

Stay Connected

0FansLike
0FollowersFollow
0SubscribersSubscribe
- Advertisement -spot_img

Latest Articles