La altura es muy a menudo lo primero en lo que te fijas de una persona, por lo que juega un papel muy importante en la dinámica de la ~atracción~.
Sí, centrarse en lo que hay dentro es más importante, pero es más fácil decirlo que hacerlo. Es difícil pasar por alto algo tan obvio como la altura, sobre todo si hace que una persona destaque.
Mientras que algunas personas encuentran que su altura no afecta en absoluto a tener citas, otras pueden sentir que lleva al juicio, al fetichismo y los estereotipos. En una sociedad donde hay ideales de feminidad y masculinidad, eso puede ser difícil para las personas que no encajan perfectamente en esas casillas. Además, navegar por el mundo de las citas ya es un desastre, así que estar en un extremo de cualquier espectro físico no lo hace precisamente más fácil.
Hablamos con algunos de los empleados más altos y más bajos de BuzzFeed (y unos pocos entre medias) sobre cómo ha impactado su altura en la forma en que experimentan tener citas y relaciones.
1. Kevin mide 160 cm, sale con hombres y piensa que los polos opuestos se atraen.
Kevin: No me quejo por ser bajo, porque una vez que te das cuenta que puedes hacer compras en la sección infantil y subirte en la parte superior de las cosas para llegar a objetos fuera de tu alcance, estás más o menos en igualdad de condiciones que el resto del mundo. Pero cuando se trata de citas, puede ser complicado. Creo que un montón de chicos ven con fetichismo la diferencia de altura y dicen cosas como: “Me gustas mucho porque eres muy bajo” o “Me atrae mucho saber que podría levantarte en la cama”, etc.
O los chicos también pueden ser completamente despectivos una vez que me ven en persona y decir: “Pareces mucho más alto en tus fotos” o “No me había dado cuenta de lo bajo que eras hasta que te has bajado del taburete”. Hace poco un chico miró de verdad por encima de mi cabeza para ver si la persona con la que había quedado era otro. Bastante gracioso.
Pero, por supuesto, de una manera totalmente contradictoria, por lo general me atraen los hombres que son mucho, mucho más altos que yo. Así que supongo que los polos opuestos se atraen o que simplemente disfruto de las interacciones incómodas o travesuras cómicas de hacer actividades con alguien mucho más alto que yo.
2. Caroline mide 183 cm, sale con hombres y está cansada de que su altura sea objeto de debate.
Caroline: Me encanta mi altura. Sobresalir (físicamente) toda mi vida me ha llevado a ser mucho más segura y no tener miedo de ser diferente. Pero tener citas es interesante. Definitivamente, hay un montón de chicos geniales que solo ven mis 183 cm como una pequeña parte de lo que soy. Sin embargo, también trato con muchos hombres ignorantes para los que mi altura es un gran problema, probablemente para enterrar su propia inseguridad o intimidación. Hacen comentarios injustificados sin fin, tratando de asegurarme que no parezco “demasiado alta” ni “demasiado grande”. Dicen: “Lo llevas bien” o “Solo con no usar zapatos de tacón ya está todo bien”. Actúan sorprendidos cuando digo que mido 183 cm y me suplican ponernos espalda con espalda. Me hace sentir como un animal del zoológico.
Estos comentarios también implican que hay un límite en el que la altura de una mujer se convierte en poco atractiva e inaceptable y que, por suerte, yo estoy por debajo de ella. Pero no entiendo por qué la gente piensa que está bien menospreciar descaradamente a otras mujeres que son más altas o más grandes que yo. Cada “amazona” y “gigante” con la que estos hombres me comparan… son PERSONAS. Y son mis personas; todas somos mujeres altas. Por eso, cuando los hombres me aseguran que no soy “demasiado alta”, no es favorecedor, es exasperante.
Creo que el mayor problema es lo cómodamente que hombres al azar hablan sobre mi cuerpo. Mi altura no es una característica puramente estética que puedes comentar con franqueza, como un abrigo o un sombrero. Es una parte de mí misma con la que he luchado, he manipulado, de la que me he arrepentido y que me he esforzado en aceptar más de la mitad de mi vida. Así que cuando la gente me critica inevitablemente por tomarme los comentarios de los hombres sobre mi altura demasiado personalmente, yo soy la primera en estar de acuerdo. Mi altura es personal, es increíblemente personal. Y No he trabajado tan duro para amar mi cuerpo para que un tipo me diga con indiferencia lo que le parece mientras se toma un gin-tonic.
3. Meredith mide 165 cm, sale principalmente con hombres y piensa que su altura es una ventaja desde su transición.
Meredith: Soy una mujer transexual que mide 165 cm, por lo que estoy en la altura media de las mujeres de Estados Unidos y soy más baja que la mayoría de las mujeres transexuales que conozco. Como alguien que principalmente (aunque no exclusivamente) sale con hombres, siento que mi altura me ha ayudado mucho con las citas, porque los hombres inconscientemente me perciben como algo “normal” y no activo tanto su transfobia inconsciente. Me han dicho más de un par de veces que “no hay manera de que pueda decir que eres transexual” y eso ayuda a que los hombres se sientan cómodos al salir conmigo. Incluso he estado en un par de situaciones de citas donde la gente ha pensado que estaba bromeando cuando les contaba que era transexual.
Por lo tanto, contrariamente a la creencia popular, mis citas en general han tenido más éxito en realidad después de la transición que antes, cuando era un hombre gay cis. Antes, cuando me identificaba como homosexual, mi baja estatura era un riesgo, ya que en el mundo gay la corriente principal son los tipos altos y musculosos. Como mujer rubia, de ojos azules y de estatura media, me piden salir mucho más, ¡aunque no estoy 100 % segura de que las citas sean en realidad más fáciles!
4. Brett mide 173 cm, sale con mujeres y quiere dejar de tratar con los ideales poco realistas de la masculinidad.
Brett: mido 173 cm, por lo que siempre he sentido que estoy en ese punto medio raro de no saber realmente si soy “bajo” o no. Es decir, el hombre estadounidense promedio técnicamente mide 178 cm, así que según esa medida soy más bajo que la media, pero ¿debería identificarme a mí mismo como “bajo”? Y como también tengo una estructura más amplia, siempre me he sentido un poco más robusto de lo que quisiera. Eso es sencillamente por lo que siempre siento la necesidad de tener el pelo con un poco de cuerpo, para compensar el terreno perdido.
Esa inseguridad sin duda pasa también por mi vida amorosa y, aún más, con las citas en línea. Entiendo que cada uno tiene sus preferencias, pero para mí lo más desconcertante siempre ha sido cómo algunas personas descaradamente ponen cosas como “si mides menos de 178 cm, ni te molestes” justo en su perfil, descartando a alguien a bote pronto en base a algo tan superficial. Aunque para ser justos, cuando veo a alguien escribir algo así, de inmediato su personalidad deja de atraerme, de cualquier modo.
En cuanto a salir con una mujer más alta que yo, definitivamente estoy de acuerdo con eso, pero también probablemente soy culpable de pensar de forma preventiva que soy “demasiado bajo” para una mujer más alta que yo y de no darle la oportunidad adecuada. A la hora de la verdad, en realidad ni siquiera se trata de la altura. El origen de toda esa inseguridad es esa basura tóxica de la masculinidad que nos hace creer que cuanto más alto eres, más “viril” y mejor eres.
5. Chaya mide 152,5 cm, sale principalmente con hombres y piensa que su pequeño tamaño es una ventaja para un binario de género tradicional.
Chaya: Recuerdo ser objeto de burlas en la escuela media por ser baja, ya que mis amigas tuvieron sus brotes de crecimiento de la pubertad y yo me mantuve igual desde sexto grado hasta siempre. Pero con el tiempo, me di cuenta de que casi no era un problema en mi vida de citas, de hecho, casi todos los chicos con los que salí entre los diez y los veinte años medían 183 cm o más.
Eso no quiere decir que los hombres altos sean mejores, sino que mi propio tamaño físico no me restringe a ningún rango de altura específico dentro de la población masculina heterosexual. Y cuando crecía, cada vez más hombres con los que salía comentaban acerca de ello: “Me encanta la forma en que puedo levantarte”, “Eres tan linda y pequeña” e incluso “Desde ahora solo voy a salir con chicas del tamaño de Chaya”. Me deshice de él poco después. Uno incluso dijo explícitamente: “Me siento muy viril contigo”.
Ha sido algo así como un ejercicio de primera mano sobre cómo muchos chicos asocian rasgos que ven como de niña a la feminidad; equiparan mi altura con una pequeñez en general y por tanto los hace sentirse “grandes”, entrando en juego una estructura de género binario y poder tradicionalmente deseable entre hombres y mujeres.
No hay nada que pueda hacer sobre mi altura para resistir estas normas, pero ciertamente puedo decir que no soy una persona “pequeña”, aparte de físicamente, y los chicos terminan viendo eso poco después de conocerme. Sin embargo, algunas cosas son casi ineludibles; me gustaría que me dieran un céntimo por cada vez que un tipo me llama “petardo” como cumplido. Siempre me pregunto si ese es el término general para alguien pequeño con media personalidad.
6. Erik mide 203 cm, sale con mujeres y puede aprender mucho acerca de la gente por la forma en que reaccionan a su altura.
Erik: En cuanto a las citas, mi altura fue un problema cada vez menor a medida que me hacía mayor. Cuando era adolescente (medía 193 cuando cumplí 16 años) no llegaba a ningún sitio con las mujeres. A esa edad, todo el mundo se vuelve loco por su apariencia, ya que solo quieren encajar. Tener una característica física extrema que está totalmente fuera de tu control puede ser bastante demoledor cuando tu autoestima depende de encajar. Y no hay nada menos atractivo que la baja autoestima.
Otra cosa que puede hacer que sea difícil encajar es que un individuo triste gigante te siga a todas partes, así que no culpo a las chicas por dejar pasar esa oportunidad en aquel momento. Ni siquiera a la chica de la sala de juegos de la bolera, la cual, cuando mi yo de 15 años tuvo el valor suficiente para pedirle una cita, contestó, “Eres demasiado alto”. Ya no estoy en absoluto molesto por eso, pero creo que un simple “no” habría bastado.
De todos modos, todo cambió una vez que llegué a la universidad. Todo el mundo simplemente salta por el universo, construyendo su identidad de nuevo. Las interacciones con las personas se vuelven menos superficiales y gravitas hacia la gente que realmente te interesa. Si eres alto, con una mandíbula fuerte y has pasado los últimos años incubando, te va muy bien durante esta época.
Hay mucha gente que todavía es increíblemente grosera y me dice cosas sobre mi altura en todo momento. Los turistas tratan de sacarse fotos conmigo. Los chicos tratan de buscar pelea conmigo en los bares. Cuando era más joven, habría interiorizado eso y me habría culpado a mí mismo y no lo hubiera visto como lo que realmente es, un defecto de carácter profundo de esas personas. Tener una característica física extrema es útil de esa forma. La forma de reaccionar ante ella te dice mucho acerca de ellos en un instante. Ahora, estoy comprometido con una mujer inteligente y hermosa que me dice que le gusta mi altura. Y por si te lo estás preguntando, mide 167,5 cm.
7. Emily mide 162,5 cm, sale con mujeres y cree que la altura nunca ha de ser un motivo de ruptura.
Emily: He de decir que solía sentirme muy intimidada por las mujeres altas. No estoy segura de si era algo psicológico o físico, pero lo superé bastante rápido una vez que salí con una chica alta. Solo se necesita un poco de adaptación a alguien alto, si estás acostumbrado a salir con personas de baja estatura, y viceversa.
Truco para cualquiera a quien le desconcierten las diferencias de altura: Simplemente siéntate en la cita y no te darás cuenta de lo alto o bajo que sea. Luego, al final de la cita, al ponerte de pie, lo conocerás como persona y no por su altura. Sinceramente, es mucho más fácil ignorar eso que una mala personalidad, etc. Es decir, al final, no creo que importe de verdad.
8. Dan mide 165 cm, sale con hombres y siente presión al adaptarse a un determinado tipo de cuerpo como hombre gay.
Dan: Ser bajo es casi una identidad como cualquier otra característica, ya que afecta a gran parte de tu vida diaria. No puedo alcanzar el estante superior del supermercado, es difícil encontrar ropa que no necesite sastrería y, por supuesto, tener una cita puede ser una aventura. Es desagradable ver un perfil de citas que dice algo como “los chicos que midan menos de 178 cm que ni se molesten”. Es muy superficial.
Sí, tener citas, hasta cierto punto, es inherentemente superficial, pero aún así es como: “¿En serio me hablarías si llevara puestos unos diminutos zancos ocultos?” Sin embargo, es una buena manera de eliminar a los pendejos. Si eres tan crítico acerca de la altura, probablemente seas igual de insoportable de alguna otra manera. He salido con personas más bajas y más altas que yo, y en realidad es igual. Claro, a veces ponerte de puntillas para dar un beso de buenas noches te hace sentir tonto, pero vamos, si están en horizontal, la física es la misma.
Como chico bajo que también ha luchado con el peso, aún es más difícil. A veces uno se siente indeseable. Perder peso durante el año pasado definitivamente me ha hecho más seguro, pero aún así es una batalla diaria. Aunque tengo algunos amigos que son a la vez bajos y superdelgados que se quedan con la etiqueta de “gay de bolsillo” y de alguna manera eso parece aún peor. En general, si tuviera que elegir entre seguir siendo más bajo que la media y ser más alto, me gustaría seguir igual.
9. Rachel mide 180 cm, sale con hombres y encuentra atractivo que los chicos más bajos sean lo suficientemente seguros como para estar interesados.
Rachel: He sido alta durante toda mi vida. Ahora tiende a gustarme, pero definitivamente hace que tener citas sea un poco más difícil. He estado más o menos sola durante unos dos años, así que sí, tengo Tinder y algunas otras aplicaciones similares. Estoy segura de que muchas personas más bajas que yo deslizan mi perfil hacia la izquierda debido a mi altura. Digo mi altura en mi perfil, ya que sé que a algunos chicos no les gusta. Si un hombre no dice la suya, supongo que es más bajo que yo y no pregunto sobre la suya.
La última vez que le pregunté a una coincidencia de Tinder cuánto medía, el chico se asustó. “Escucha, estoy muy harto de que las mujeres me pregunten cuánto mido. ¿Qué te parecería si siempre te preguntaran por tu talla de sujetador y si te dijera que solo me gusta salir con mujeres a partir de 34D?” Bueno, en realidad, sí, ¡lo entendería!
En un mundo ideal, me gustaría salir con hombres que fuesen más altos que yo, pero definitivamente no me opongo a salir con alguien de mi altura o un poco más bajo. De hecho, por alguna razón, parece que termino con hombres así; el último con el que estuve en serio medía 178 cm. En todo caso, pienso que si un hombre mide 175 cm o 178 cm y le gusta mi altura, es muy confiado y seguro, y eso es muy atractivo.
Cuando conocí al padre de mi ex, que creo que medía 173 cm, me llamó “paridera”. No creo que lo dijese de una manera despectiva, pero parecía demasiado entusiasmado con la posibilidad de introducir mis genes altos en su familia. En aquel momento pensé que era divertido, aunque ahora, cuando miro hacia atrás, ¡debería haberme horrorizado! ¿Qué tal si te gusto por mi cerebro o por mi personalidad? Además, lo siento por no haber tenido hijos con tu hijo.
10. Will mide 188 cm, sale con hombres y quiere sentirse menos raro cuando hay una gran diferencia de altura.
Will: En general, mi altura ha sido positiva para mí en mi vida de citas y relaciones. En la sociedad en que vivo, como hombre gay, mi altura se ve como algo deseable. Definitivamente, he tenido la experiencia de conectar con alguien y que me guste mucho, pero luego caminar por la calle al día siguiente y sentirme incómodo porque hay una gran disparidad de altura.
Sé que la percepción de los demás influencia con quién salgo o incluso con quién decido pasar el rato, cuando en un mundo ideal eso solo tendría que ver con la conexión que tengo con esa persona. Siento que me he perdido salir con algunos chicos geniales porque una diferencia de altura nos hizo sentir a alguno incómodo.
11. Terri mide 152,5 cm, sale con hombres y no es demasiado baja como para darse cuenta de cuando los chicos se añaden algunos centímetros en las aplicaciones de citas.
Terri: Toda mi vida he estado en el lado del más bajo. Por eso, me he tomado ser baja como un hecho de la vida. No me molesta, no en situaciones sociales ni situaciones de citas. A tal efecto, la altura de los chicos tampoco me ha molestado nunca. Algunas chicas más bajas que conozco dicen que solo sienten atraídas por chicos muy altos, pero eso nunca me ha pasado. No soy una de esas personas que tiene que salir con alguien alto, pero me doy cuenta de que los chicos bajos siempre me han buscado porque soy más baja que ellos.
No me molesta cuando los chicos mienten sobre su altura en aplicaciones de citas, porque siempre se puede saber cuando lo han hecho. No me gusta usar tacones, pero una vez me puse unos botines de tacón en una primera cita con un chico que dijo que medía 165 cm. Los botines tenían un tacón de unos 5 cm y yo era más alta que él cuando nos encontramos. ¿Por qué mentir acerca de su estatura cuando el fin es quedar con alguien? ¿No saben que me voy a dar cuenta?
Prefiero salir con un chico que dice que mida 152 cm y sea sincero, que con alguien que intente (sin éxito) esconder algo. No me hace sentir incómoda sentirme más alta que un chico cuando uso zapatos de tacón, pero me doy cuenta cuando a ellos les resulta raro.
12. Shannon mide 165 cm, sale con hombres y ha conseguido que le guste su altura tras luchar cuando tuvo un desarrollo precoz.
Shannon: Florecí temprano y eso fue difícil para mí, porque cualquier tipo que me gustó hasta el primer año de la escuela secundaria era mucho más bajo que yo. Pero después de que todos pasasen la pubertad, eso nunca fue un problema de nuevo, porque básicamente no he crecido más desde séptimo grado.
Me gustan los chicos altos y siempre he sido insegura por ser baja (a pesar de que medir 165 cm es técnicamente la media) y tener piernas cortas y musculosas. Hay momentos en los que he querido ser más alta y tener las piernas más largas. Pero gusta lo ajeno, más por ajeno que por bueno, supongo. He llegado a aceptar mi altura y me encanta el tamaño que tengo. Tengo que ponerme de puntillas para besar a mi novio de 190,5 cm a veces. Pero oye, eso significa que mis pantorrillas siempre están muy tonificadas.
13. Chris mide 193 cm, sale con mujeres y piensa que una gran diferencia de altura solo hace las cosas más interesantes.
Chris: Para ser sincero, en realidad nunca exploré el mundo de las citas. En su lugar, he tenido una relación con la misma mujer increíble durante seis años y eso me ha ayudado a estar muchísimo más cómodo conmigo mismo. Ella mide 157,5 cm y yo 193 cm Con más de 30 cm de diferencia de altura, la vida es divertida y aprovechamos cada segundo de la disparidad.
Cuando salgo con sus amigos igualmente pequeños, me parece que estoy haciendo de chaperón en un viaje de campo. Al viajar por Europa, finjo ser un famoso jugador de baloncesto y pasamos rápidamente por la seguridad del aeropuerto. Incluso una simple ducha juntos es un accidente a punto de ocurrir. Si me resbalo un poco, es como una secuoya que cae y una sola brizna de hierba que trata de detenerlo. Lo hemos visto todo. Bueno, lo he visto todo. Normalmente su visión está obstruida.
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13 Personas nos cuentan cómo su altura afecta su vida amorosa
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13 Personas nos cuentan cómo su altura afecta su vida amorosa
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