Según la sentencia dictada por la corte federal de Brooklyn, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo“, pasará su vida tras las rejas de la prisión ADX Florence en Colorado, en donde no podrá recibir la visita de nadie, excepto de sus hijas gemelas de siete años.
Ni siquiera Emma Coronel, su esposa, y aparentemente tampoco la madre del capo, tendrán derecho a visitarlo. Sólo sus hijas, nacidas en 2012 en Los Ángeles California, podrán ver a su padre, dijo la abogada del narcotraficante, Mariel Colón, en entrevista con Univision.
Joaquín Guzmán tendrá derecho a una visita social al mes, y ellas son las que tienen permitido hacerlo. También fueron quienes lo pudieron ver mientras estuvo cautivo por 30 meses en la Metropolitan Correctional Center de Manhattan, New York, antes de que terminara su juicio.
Durante su encarcelamiento ahí, se le negó al delincuente en 30 ocasiones que Emma Coronel lo visitara. Tampoco le dieron permiso de que la abrazara en la corte cuando se estaba llevando a cabo el juicio, para prevenir que tramara algún escape, según las autoridades.
En su estancia en ese penal la única abogada que pudo visitarlo fue Mariel Colón.
En su estancia perpetua en la conocida “La Alcatraz de las rocosas” podrá estar a la luz del sol una hora al día, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan. Allí también podrá ser visitado cinco veces al mes por sus representantes legales.
Sin embargo, desde el dictamen de su sentencia en Brooklyn, hace semana y media, hasta el día de hoy, los juristas no han podido ver al preso. También desconocen el área en la que está recluido en el penal.
La abogada le dijo a Univisión que creen que puede estar en la Unidad H o en la zona Range 13, donde se encuentran los criminales más peligrosos.
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