La palabra braquicéfalo refiere a animales con un cráneo casi redondo. Proviene del griego que significa braquis, que quiere decir “corto” y céfalo, es “cabeza”. En las razas de perros braquiocefálicas, cómo el significado del término lo explica, se presenta un hocico corto, usualmente nombrado “chato”, además de paladar blando, fosas nasales estrechas y una pequeña tráquea.
No solo hay perros braquiocefálicos, también existen otros grupos animales como conejos y gatos, que han sido objeto de selección de estas características. No son características encontradas de manera natural, ya que al ocasionar problemas de salud, la naturaleza las ha intentado eliminar de código genético.
Por su anatomía, la mayoría de estas razas padecen del síndrome braquiocefálico, también conocido como síndrome respiratorio de los braquicéfalos. Este síndrome conlleva a diversos problemas respiratorios, causando una respiración muy ruidosa principalmente en perros, pudiendo llegar a un colapso de las vías respiratorias que puede llevar a la muerte.
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En general son razas que agradan mucho a las personas, sin tomar en cuenta la variedad de problemas que les traen a los animales.
Según informes, la braquicefalia se ha llevado al extremo en perros como el bulldog francés, inglés y perro pequinés y en gatos como el persa y el exótico de pelo corto.
Por ello, miles de profesionales del sector veterinario de todo el mundo junto a 74 organizaciones, como la Federación de Veterinarios de Europa, Asociación internacional de medicina felina, la Asociación Mundial de Veterinaria de Pequeños Animales, Asociación de Estudiantes de Veterinaria de Reino Unido e International Cat Care, entre otras, han escrito y firmado un manifiesto en donde se denuncian las terribles consecuencias de la cría de animales con estas características.
Según explican, la problemática más notable es el síndrome de obstrucción crónica de las vías respiratorias altas. Además de que por ejemplo, en los perros parte importante de su regulación de temperatura corporal, depende de sus narices para enfriarse, particularmente en temperaturas calurosas. Este mecanismo es prácticamente inexistente en perros braquicéfalos y, como resultado, son mucho más susceptibles al golpe de calor, que puede poner en peligro sus vidas.
Expresan que en los conejos braquicefalicos los problemas dentales pueden llegar a ser muy graves causando dolor e infecciones en encías y a menudo, la muerte.
“La cría de animales extremadamente braquicefálicos es fundamentalmente contraria al bienestar y la salud animal y debe ser detenida”
Denuncian en el manifiesto en la página Vets Against Brachycephalism
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Instan a los responsables de la toma de decisiones y a las organizaciones veterinarias a nivel mundial a tratar de influir y generar cambios positivos para el bienestar futuro de todas las mascotas ya que la selección de características solo por estética y que además afecta la calidad de vida de muchos animales, jamás debió ponerse de moda.
