Actualmente, Israel Concha es presidente de New Comienzos, asociación civil que ha apoyado a más de 70 mil personas en la Ciudad de México y en varios estados de la República Mexicana.
New Comienzos cuenta con voluntarios en México, Estados Unidos y Centroamérica. Gracias a que son una comunidad, los migrantes se ponen en contacto directo con New Comienzos.
“Hasta el momento, no recibimos apoyo del gobierno ni donaciones, son fondos propios. Todos nuestros servicios son gratuitos y nuestra visión principal es que el sueño americano también en México se puede lograr”, dijo Israel Concha, en entrevista con Conexión Migrante.
New Comienzos brinda apoyo emocional, apoyo legal, clases de español, gramática, historia y cultura. También cuentan con un sistema de mentores para ayudar a los migrantes en su reinserción a la sociedad. Así como la búsqueda de empleos, certificación de intérprete bilingüe y programador bilingüe.
De Little LA, en la Ciudad de México a Downtown LA, en California
“Soy deportado y no podía regresar a Estados Unidos. Es un país que puede ser tu enemigo y amigo a la vez. El día que me deportaron los jueces de inmigración me trataron como un perro. De repente, me aprueban la visa U, una visa especial. Gané mi caso y hace un mes me dicen: ‘Bienvenido a América’ y me dejaron entrar por la puerta grande”.
En palabras de Israel Concha, ganó su caso en 2017. Por lo que ya podía regresar legalmente a Estados Unidos. Sin embargo, con la pandemia perdió sus oficinas físicas en la Ciudad de México, pero continuaron de manera virtual y emprendió su vuelo de regreso a Estados Unidos.
“Quiero ser la voz de nuestra la comunidad binacional en México y estar aquí impulsando la reforma migratoria. Todavía tenemos las casitas ICE que son como tipo albergue, centro de cultura. Nuestra oficina está en el centro financiero de Los Ángeles y abrieron la semana pasada. Sí hay una luz después de la deportación”.
Dentro de los objetivos que Israel tiene planeados cumplir está:
- Tener una junta con Esteban Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos.
- Reunirse con activistas en Estados Unidos.
- Hacer un tour por las áreas donde está la comunidad migrante.
- Dar pláticas en universidades.
- Conectar con cárceles, donde los mexicanos piden ayuda, ya que los deportarán y necesitan ayuda para tener sus identificaciones oficiales.
- Ponerse en contacto con empresarios para que se den cuenta que en México hay capital humano.
Planea quedarse un año y medio en Estados Unidos para encontrar todo el apoyo que el gobierno no le dio anteriormente.
¿Quién es Israel Concha?
Israel Concha nació en México, pero no tiene muchos recuerdos de su país de origen. Debido a la inseguridad en México, su familia decidió migrar a Texas, Estados Unidos cuando él tenía 4 años.
“Desde pequeño con mis propios ojos vi lo que es ser indocumentado. En la secundaria teníamos un viaje para ir a conocer la Casa Blanca, pero una semana antes cuando nos dan los permisos nos pedían el número de seguro social y no lo tenía. Empecé a darme cuenta cómo sería mi vida en Estados Unidos, se me iban a ir oportunidades por no ser ‘legal’”.
Sin embargo, Israel estudió administración de empresas y se graduó de la universidad. Se dio cuenta que no podía trabajar para alguien más y decidió emprender su propio negocio. Abrió una empresa de transportación y un servicio de consejería, donde atendía a ciudadanos americanos.
“Sentí que en ese momento estaba viviendo el sueño americano, pero desafortunadamente al no tener papeles es muy difícil”.
Israel asegura que el día más feliz de su vida empresarial fue al firmar un contrato con una refinería. No obstante, el gerente general de la empresa iba retrasado. Por lo que Concha manejó rápido para ir a recogerlo, pero no llevaba licencia de conducir. Iba a 90 millas por hora y lo paró la policía.
En lugar de una multa de tránsito, lo arrestaron por no tener una identificación. Israel asegura que la policía sabía que era indocumentado. Le tomaron las huellas dactilares e iniciaron un caso de inmigración federal: “Israel Concha contra el gobierno de Estados Unidos”.
En ese momento le pusieron un call de ICE y lo llevaron a un centro de detención de migrantes. Ahí le dieron a elegir entre firmar su deportación o pelear su caso. Israel hizo un balance de todo lo que tenía a nivel profesional. Además se acaba de casar y su esposa estaba embarazada, así que decidió “pelear hasta el final”.
Durante dos años, estuvo detenido en el centro de ICE sin derecho a fianza. Vivía en condiciones precarias con muchas personas y solamente tenían una hora diaria para hacer ejercicio. En ese tiempo conoció las historias de vida de otras personas y supo que “un migrante detenido es solamente símbolo de dólares para este sistema roto de inmigración”.
Deportado y secuestrado
En julio de 2014, Concha perdió su caso y lo deportaron a México. En su primer día en territorio mexicano, lo secuestraron durante cuatro días, lo golpearon y torturaron. Estuvo durante una semana en un hospital de la Ciudad de México. Se dio cuenta que muchas personas no viven para contar su historia.
Gracias a su experiencia en el centro de detención de ICE, Israel Concha supo que su llamado era ayudar a la comunidad migrante o mexicanos en retorno. Por lo que su primer trabajo fue en un call center del Little LA, el barrio de los deportados, en la colonia Tabacalera, cerca del Monumento a la Revolución.
El call center tenía un esquema de comisiones, es decir, si se recomienda a alguien que sea bilingüe y queda contratado, se le da un porcentaje.
Asimismo, inventó un sistema interactivo llamado LISA, el cual busca palabras clave por todo internet. Tales como “deportado”, “repatriado”, “new job”. Automáticamente, empezó a conectar gente con ese trabajo.
Se dio cuenta que muchos de ellos necesitaban apoyo emocional, bauchers de comida, quedarse en albergues y nació la asociación New Comienzo en enero de 2016. Las comisiones que Israel Concha ganó durante dos años las ahorró para invertirlas.
El reencuentro con su hijo
Su hijo nació cuando Israel estaba detenido. Lo llegó a conocer una vez en una corte de inmigración frente al juez.
“Mi hijo estaba tan cerca de mí, pero a la vez tan lejos. No me dejaron tocarlo, besarlo, darle la bendición como hispano porque yo era un detenido. Ni siquiera un prisionero porque no había cometido ningún crimen. Hasta la fecha no lo he tocado en persona, solamente lo he visto en videollamadas”.
Mientras estaba detenido, su esposa no lo pudo esperar y le mandó el divorcio. Después de siete años, se reunirá por primera vez con su hijo en el verano.
El cargo “Sí hay una luz después de la deportación”: Israel Concha, New Comienzos apareció primero en Conexión Migrante.